"Lo más importante no es que un producto esté bien o mal, la clave es que sea transgresor". El poder de la diferencia. La cita, perteneciente a un profesor de Publicidad y Relaciones Pública de Universidad, resume a la perfección uno de los elementos que avalan el último fenómeno musical del año. Tanxugueiras demostró anoche ante las 1.400 personas que abarrotaban el hall del Auditorio Mar de Vigo las razones de su éxito sin fronteras. Con inicio enérgico y cargado de fuerza, Olaia, Sabela y Aida empezaron bailando y conquistaron a un público entregado ante la que es, previsiblemente, la primera gran cita musical del año en la urbe gallega. El comienzo era toda una declaración de intenciones. "Viva a música tradicional", clamaban las tres cantareiras.
Quizás ese "sen fronteiras" lo define todo para este trío de gallegas que su amigo y compañero de profesión, Rayden, comparó hace varias semanas con Rosalía de Castro. La diversidad es uno de los ingredientes fundamentales de las "Tanxus". Por un lado, en lo musical. Aida, Olaia y Sabela "cocinan" su propio estilo. La base es la música tradicional gallega, pero combinada con elementos como la música electrónica y sonidos más actuales. ¿El resultado? La eternidad. Un producto completamente diferente, que adquiere ese carácter transgresor que ha convertido a las cantareiras en el grupo de moda del panorama nacional, donde ya tienen cerradas más de 30 actuaciones.
El hall del Auditorio Mar de Vigo era la segunda parada de su gira "Midas". Las 1.400 personas que agotaron las entradas para el concierto de Tanxugueiras en horas pudieron conocer algunos de los temas inéditos del que será su próximo álbum. Pero, además de descubrir lo desconocido, el público vigués degustó el otro punto fuerte de Tanxugueiras, su potente directo. Una cuidada puesta en escena y los juegos de luz permitieron disfrutar al máximo de un espectáculo único, donde la energía, la voz y el sonido de las panderetas de Sabela y Olaia Maneiro y Aida Tarrío se convirtieron en toda una oda a la música tradicional gallega.
El concierto, que se prolongó hasta cerca de los 90 minutos, tuvo en su primera parte nuevos himnos como "Averno" o "Telo". El sonido de las Tanxugueiras retumbaba en un Auditorio Mar de Vigo que se encaminaba hacia su apogeo, en una traca final en la que las gallegas reservaron sus tres éxitos más recientes para los dos "bises" del segundo espectáculo de la gira "Midas". El primer "bis" contó con "Midas" y la locura llegó con el tramo final del concierto. Solo dos temas para el último "bis". La locura. "Figa", el tema que conquistó a los eurofans y que abrió las puertas al fenómeno Tanxugueiras y el enésimo respiro que le quedaba al público llegó con "Terra", ese himno de la diversidad que España soñó que le representara en el Festival de Eurovisión, pero que un jurado rechazó y decidió perder una oportunidad histórica.
Tras la tempestad que habían desatado las pandeireteiras, llegó la calma. El fin. Sin embargo, lo vivido, bailado y disfrutado todavía permanecía en la mente de las más de 1.000 personas que abarrotaron anoche el hall del Auditorio Mar de Vigo. El entorno del recinto cultural de la Avenida de Beiramar acogía a varios grupos que en sus móviles reproducían el espectáculo que acababan de vivir. El concierto de Tanxugueiras en Vigo se reproducía en los móviles de los asistentes, con "Terra" y "Figa" como grandes éxitos. El recital de Aida, Olaia y Sabela ya forma parte del recuerdo, una noche inolvidable de un fenómeno musical que, de momento, no tiene fronteras. La siguiente cita en Vigo, aunque no en el marco de su gira "Midas", será en la gala final de Vigo Porté.