Inauguración especial para una actuación especial. Concello y Deputación de Pontevedra cumplieron la palabra de hace tres semanas. Durante una visita a Ronda de Don Bosco, Abel Caballero y Carmela Silva anunciaban un concierto de piano para estrenar de forma oficial una plaza que ya en las últimas semanas ya se convertía, de nuevo, en uno de los lugares de terraceo en el centro de la urbe gallega.
Sábado 5 de junio. 17:00 horas. Era el momento elegido para que el vigués Jorge Abreu inaugurase una Ronda de Don Bosco renovada. Caballero y Carmela Silva destacaban de la céntrica plaza su "punto de encuentro" para las viguesas y vigueses. El pianista de la ciudad olívica, que fue el encargado de poner banda sonora a principios de septiembre al estreno de las rampas de Gran Vía, comenzaba a hacer magia a través del contacto de sus dedos con el teclado. La cultura hacía acto de presencia en esta "nueva" Ronda de Don Bosco, una actuación que estrena una etapa que puede ir más allá del terraceo con amigos y familiares. La cultura también tiene espacio en este emplazamiento. Y así lo demostró Abreu, que durante su recital invadió la renovada plaza con el "Yesterday" de The Beatles, el "Can you feel the love tonight" de Elton John y tres piezas de Schumann.
La humanización, que contó con un presupuesto de 1,5 millones, supuso la remodelación completa de la plaza con una nueva estructura. La obra estuvo envuelta en polémica después de que se desplomaran dos de los históricos cedros y, más tarde, se talaran los otros dos restantes.
La renovación completa de la calle actuó especialmente en la plaza existente entre las calles Pracer y María Auxiliadora, donde se creó un espacio compuesto por pequeños graderíos de granito negro siguiendo el descenso de la calle, a modo de pequeñas plazas. Sobre ellos, se levantaron pérgolas con acabados de madera laminada. Sobre ellos está previsto que crezca la vegetación.
La obra está cofinanciada con la Deputación de Pontevedra, que aporta 900.000 euros mientras que el Concello destina 617.000 euros e incluye la humanización de María Auxiliadora, que a pesar de estar inicialmente planteada su peatonalización, finalmente se ha mantenido el tráfico rodado instalando pivotes que separan el carril de la calzada.
La obra comenzó con mal pie tras la caída de dos de los históricos e icónicos cedros que existían en la plaza. El Concello explicó entonces que "estaban en condiciones muy endebles". El pasado mes de diciembre, los dos últimos ejemplares de gran porte que se mantenían en Ronda de Don Bosco también desaparecieron. Los vecinos sorprendieron a dos operarios de la céntrica calle viguesa talando las ramas de los dos árboles para, posteriormente, acabar talando los troncos y acabar con ambos ejemplares. El Concello explicó entonces que se procedió a la retirada de los dos árboles "tras la recomendación de varios informes técnicos que indican el riesgo de caída". En su lugar se plantaron otros de cuatro árboles de gran porte que, según explicaron desde el Gobierno local, tendrán más de 12 metros de altura.