El Concello de Tomiño, a través del Departamento de Obras, continúa con su labor de arreglar sendas y recorridos por distintos espacios naturales para que la gente que los utiliza pueda pasear y hacer ejercicio en las mejores condiciones posibles.
En la senda del río Miño entre el Ponte Internacional de Goián y el límite con el concello de O Rosal, es una de las más utilizadas para caminar o montar en bicicleta, los operarios tuvieron que limpiar los márgenes y arreglar varias pasarelas de madera y guías laterales, así como limpiar las pistas para caminar, con lo que la senda ha quedado mucho más transitable.
Otras acciones que se han realizado son la limpieza de la maleza y el acondicionamiento los entornos de la Fortaleza de San Lourenzo de Goián, Lago da Pedra y río Furnia, como otros senderos de las parroquias de Sobrada, Currás y Amorín. De la misma forma, se llevaron a cabo labores de mantenimiento y sustitución de piezas deterioradas en el pantalán de Goián.
El Concello de Tomiño señala que en las últimas semanas se repararon paneles informativos en la senda que va hasta Forcadela, en la zona de Maceiras, y se acondicionaron senderos próximos al Miño, en Carregal, Currás (Parque da Raña y puente de madera en mal estado) y Sobrada.
El concelleiro de Obras, Alexandre Pérez Souto, explica que tras la cuarentena las vecinas y vecinos de Tomiño comenzaron a utilizar mucho las sendas y caminos de espacios naturales de la localidad para pasear y hacer ejercicio.
Por otro lado, la Concellería de Deportes instaló en la playa de Goián, con personal municipal, una rampa para personas con movilidad reducida. Una tarima de fija de madera, de 4,10 metros de longitud, y otra parte móvil, hecha de lona, componen la nueva rampa que pueden utilizar todas las personas con movilidad reducida que lo deseen.