La tensión crece por momentos en la empresa de marketing telefónico Unísono, que en Vigo cuenta con tres centros de trabajo. El comité de empresa se plantó ayer para pedir la paralización de la actividad ya que “la dirección no garantizaba las medidas de seguridad para la plantilla tras la detección de un contagio por coronavirus en la empresa”.
Ante la falta de respuesta, se espera que este mismo viernes Inspección de Trabajo acuda al centro para comprobar las denuncias de los trabajadores que aseguran “no poder más”. Algunos de ellos, con los que ha podido contactar este diario, explican que “trabajamos sin ventilación, con olor a cañerías y en unas condiciones nauseabundas”.
Uno trabajador, que prefiere no decir su nombre para evitar represalias, explica que hay compañeros con ataques de ansiedad en una “histeria colectiva”. “Les da igual nuestra salud y que nos contagiemos y matemos a nuestros padres”, se lamentan.
La CIG denunció ayer que la empresa se negó a facilitar permisos retribuidos para aquellas personas que no tenían manera de poder cuidar de sus hijos, y dando como alternativa, en algunos casos, acudir a las bolsas de horas, solicitar vacaciones o excedencias no retribuidas, medidas siempre a costa del trabajador.
Además, según explican los trabajadores, “se mantenía a cientos de personas en salas, a escasos centímetros unas de otras, compartiendo el puesto de trabajo, los equipos, el teclado e incluso cascos con micrófono en permanente contacto con la boca”.
En las últimas horas, Europa Press informa que “Unísono extenderá el teletrabajo a todo el personal de sus centros de Vigo tras las críticas” y que sus fuentes les indican que todo el personal con el que cuenta en los tres centros de llamadas de Vigo pasará a esta condición en “un proceso que se espera que culmine entre este viernes y este lunes”.
Formaciones políticas como Marea de Vigo y BNG habían expresado su rechazo a que las empresas de "calls-centers" no cumplieran las medidas adoptadas en el plan de emergencia de la Xunta o en el estado de alarma que anunció el Gobierno el pasado sábado. Durante el fin de semana, una iniciativa popular realizó una recogida de firmas en la plataforma Change.org para que este tipo de empresas de televenta cesara su actividad salvo que se dedicará a servicios de emergencias.