El Ministerio de Transportes ha dado un paso clave para avanzar en la futura línea de Alta Velocidad ferroviaria que conecte Vigo con Portugal, logrando así el sueño de acercar Galicia con Oporto. Esta vez, el Gobierno ha adjudicado un nuevo contrato que permitirá diseñar el itinerario entre O Porriño y la frontera con Portugal y que tendrá como gran hito el nuevo viaducto que cruce el río Miño.
La redacción del estudio informativo del Corredor Atlántico: tramo O Porriño – frontera portuguesa estará a cargo de Unión Temporal de Empresas formada por la multinacional WSP SPAIN-APIA, con oficinas en Santander, y MULTICRITERI-MCRIT AIE, con sede en Barcelona tras ganar el concurso con una oferta de 835.384 euros (IVA incluido).
A grandes rasgos, el objetivo del contrato es definir el trazado entre el tramo que se está analizando en el estudio informativo de la salida sur de Vigo, actualmente en redacción y que suma ya un importante retraso, y la infraestructura que están definiendo las administraciones portuguesas al sur del río Miño.
Dos claves, las conexiones hacia Vigo y Portugal
- Punto de conexión con el trazado del tramo de la Salida Sur de Vigo: el Estudio Informativo de la Salida Sur de Vigo se encuentra aún en redacción. Se considerará la conexión con el punto final de esta actuación, entendiendo como tal el ubicado justo al norte del polígono de As Gándaras.
- Punto de conexión con el lado portugués: Por su parte, las administraciones portuguesas han estado trabajando ya en trazados para el tramo que continúa al otro lado del río Miño. El punto de conexión se ubicará en la misma frontera entre España y Portugal, si bien está pendiente la determinación de la localización exacta
Además, incluye la prestación de servicios de ingeniería (consultoría y asistencia) para la realización de los mencionados trámites de información pública y audiencia a las administraciones, análisis de alegaciones y obtención, en su caso, de la Declaración de Impacto Ambiental, hasta la aprobación definitiva del Estudio Informativo.
Este estudio representa un nuevo avance en la construcción de una conexión internacional estratégica para Galicia, España, Portugal y Europa, al dar continuidad al Eje Atlántico de alta velocidad entre Galicia y Lisboa. Los parámetros del trazado seguirán lo establecido en la normativa vigente de diseño para velocidades máximas de 200-250 km/hora.