La solidaridad no entiende de fronteras ni de distancias, como lo han demostrado Rafael Gil, Roberto Gómez y Pascual Gil, vecinos de O Rosal, quienes se volcaron en ayudar a la recuperación de las zonas afectadas por la devastadora DANA que azotó Valencia el pasado mes de octubre. Este miércoles, la alcaldesa de O Rosal, Ánxela Fernández Callís, les entregó una placa de agradecimiento en un acto que destacó su compromiso y esfuerzo.
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Ayuda en plena emergencia
Rafael Gil y Roberto Gómez, voluntarios de Protección Civil de O Rosal, viajaron hasta Valencia en plena emergencia, llevando consigo una pick-up cargada de torres de iluminación, bombas de achique de gran caudal y material de limpieza. Su trabajo fue importante para colaborar en un escenario marcado por el barro, los escombros y los destrozos generalizados.
Por su parte, Pascual Gil, propietario de MGV Automoción, contribuyó aportando el material necesario para reparar neumáticos, una ayuda esencial en una situación donde los pinchazos de ruedas se contaban por decenas debido a las condiciones del terreno. En su nombre, su hermana, Loli Gil, recogió el reconocimiento durante la ceremonia.
Un gesto que define a la comunidad
La alcaldesa destacó la importancia de estas acciones altruistas. "Este tipo de actos son los que realmente definen la fuerza de nuestra comunidad. Rafa, Roberto y Pascual mostraron desde el primer momento su disposición a ayudar y colaborar de algún modo con Valencia, y desde el Concello solo podemos estar infinitamente agradecidos. Esta placa que hoy les entregamos es una pequeña muestra de nuestro reconocimiento a su generosidad", señaló Ánxela Fernández Callís.
Un ejemplo de unión
El acto de homenaje no solo subraya la importancia de la solidaridad, sino que también sirve como recordatorio de que, ante las adversidades, la unión y el esfuerzo colectivo son el mejor camino hacia la recuperación. Desde O Rosal, estos tres vecinos llevaron esperanza y apoyo a Valencia, marcando un ejemplo que trasciende fronteras.