Trueno prende la chispa en Castrelos con un conciertazo a ritmo de rap, hip-hop y "tranky funky"

Trueno podría ser cualquiera de nosotros. Con un pantalón corto, la capucha echada y su micrófono en mano, este joven apareció sobre el escenario de Castrelos para tirar abajo el auditorio de Vigo con GRANDMASTER como primer tema. No le falta talento a Mateo Palacios Corazzina, pero sus letras y su actitud son las de la calle. Un pibe más como los de los barrios de Vigo -o de Buenos Aires-, pero que ahora está en los más alto del panorama musical internacional por mérito de sus rimas.

"Cuando canta Trueno, levantan la izquierda, también la derecha a la vez", arrancó. Y Vigo no defraudó, porque un público eminentemente joven coreaba cada una de las estrofas cuando el artista acercaba el micro. En esa marea, banderas de Argentina, Boca Juniors y una infinidad de camisetas y carteles.

Sorpresa con artistas invitados

Pero antes de todo, Trueno sorprendió a todo Vigo con una invitación especial. Cuando el público todavía esta tranquilo, de pronto dos artistas saltaron al escenario: Pedro Peligro y KMI420. No es habitual que Castrelos sea lugar para teloneros, pero el artista quiso que su padre y su amigo fueran animando el ambiente con buena vibra.

Solo Sting, que subió a su hijo, y Lauryn Hill (por demora del concierto) contaron con teloneros. Aunque Vetusta Morla y David Guetta sí actuaron con artistas invitados durante el show. Y, precisamente, esa es una de las grandes reclamaciones de asociaciones como Grupos de Vigo en Loita, que pide una apuesta por el talento local para ello.



Trueno, contestatario y eléctrico en su concierto

Con ese rollito urbano, Trueno se movía eléctrico ante la mirada del público de Castrelos. Como un chaval en la cancha, jugando con sus 'ñeirs', este artista ha logrado convertir por una noche el icónico auditorio al aire libre de Vigo en esa "Bombonera" bonaerense que ha acogido algunas de las grandes citas musicales de Argentina.

Cómodo en el rap y el freestyle, Trueno no dudó en improvisar con el micrófono haciendo referencia a Vigo y el Celta para animar a un público que llevaba días esperando este momento: "Te tengo cerca como el Celta de Vigo". Algunas personas llevaban acampadas en Castrelos desde el miércoles, como relató alguna familia a Metropolitano.gal: "El rollo que tiene mola mucho". Porque aunque los más profanos puedan pensar que Mateo es un rapero más, este viernes ha demostrado que su música abarca funk, dancehall y hereda mucho del hip-hop original. Un revulsivo que le valió para ganar el Latin Grammy, precisamente con el tema que este viernes ha puesto a bailar Castrelos a un ritmo "tranky" pero "funky".

El público se sentía canchero, facherito, piola, porque Trueno no tardó en convertir el auditorio en su "Tierra Zanta". El artista ofreció los éxitos más recientes de sus álbumes "El último baile" y la continuación "El último baile (DELUXE)": "Real Gangsta Love", "En la City" o "Fresh". Pero Vigo también disfrutó de las letras que catapultaron al bonaerense y que reflejan el amor por su Argentina: "Bien o mal", "Mamichula" o "Sangría".

Muchas manos arriba, movimiento de cabeza y unos gritos que confirman lo sentido, la chispa de Trueno prendió Castrelos para ofrecer uno de los conciertos de este verano. Pura conexión Vigo-Argentina a base de rimas con el Celta, versiones de canciones como "Volando Voy" y, por supuesto, el ritmo final de "Dance Crip"

Galería de fotos del concierto de Trueno

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