Tui y Valença se reencuentran después de tres meses separadas. La unión se celebró esta medianoche con un acto en el viejo Puente Internacional. Los gobiernos de las dos localidades se saludaron en la "nueva normalidad", con ese toque de codos entre los máximos responsables de los dos municipios, Enrique Cabaleiro y Manuel Lopes. Ambos expresaron la importancia de esta frontera, de este nexo que tiene un efecto dinamizador en la economía de los dos territorios.
La normalidad se instala en la Eurocidade Tui-Valença después de tres meses y medio cerrada. En todo este tiempo, solo se permitía cruzar a los trabajadores transfronterizos y al transporte de mercancías por el puente de la A-55. Este era el único paso habilitado por los gobiernos de España y Portugal para cruzar al país vecino por causa de fuerza mayor. La decisión cabreaba a los alcaldes de los municipios transfronterizos, que realizaron varias concentraciones para solicitar la apertura de más fronteras para facilitar la calidad de vida de los trabajores transfronterizos. La demanda se cumplió el pasado 15 de junio,cuando se abría la frontera en Tomiño, Arbo y Salvaterra.
El acto de esta noche fue una demostración de la unión que supone la Eurocidade Tui-Valença. Fue un aviso también a los gobiernos de España y Portugal, que no entendieron la permeabilidad de la frontera Galicia con el Norte de Portugal. "Para nosotros este puente es una calle que une dos territorios con una identidad común, social e incluso económica", señalaba el alcalde tudense Enrique Cabaleiro.
Posiblemente, el cierre total de la "raia" sea una de las lecciones que deben aprender los gobiernos de España y Portugal en esta pandemia. La apertura de las fronteras se concibe como el verdadero regreso a la normalidad. Así lo demuestra el júbilo que hubo esta medianoche en el viejo Puente Internacional.