Nuevos ataques a los autobuses de Vitrasa que dejan un conductor herido. La empresa responsable del transporte urbano de Vigo ha comunicado, este jueves, nuevos actos vandálicos a los autocares de la flota, hechos que se vienen repitiendo en diversas jornadas después de que el pasado 25 de noviembre diera comienzo la huelga indefinida. En esta ocasión ha habido que "lamentar daños personales".
Así, la tensión del conflicto laboral que sufre el transporte urbano de Vigo se agrava semana tras semana. Ya el pasado martes, 5 de diciembre, parte de la plantilla de la concesionaria de bus urbano mostró su indignación al regidor vigués, Abel Caballero, a las puertas del Museo Marco, hecho que ya se vivió el pasado 14 de noviembre cuando un grupo de empleados llevaba también sus reivindicaciones a la prueba de iluminación del ascensor HALO.
En esta ocasión, Vitrasa ha hecho públicos nuevos ataques a su flota de autobuses que han tenido como consecuencia el traslado de uno de sus empleados a urgencias. Según detalla la concesionaria, el acto vandálico ha ocurrido este mismo jueves en el autobús de la línea 7, que en ese momento estaba circulando en la zona de Seoane, estrada da Gándara 79. Tras un impacto sufrido en la ventanilla delantera, “el conductor de ese autocar tuvo que ser trasladado a urgencias debido a molestias en sus ojos”, indican. Además, otro autobús de la línea 17 sufrió el ataque de una piedra en Matamá, en estrada de Balsa,3, con la consiguiente rotura de la ventanilla delantera. En ambos casos no había pasajeros a bordo.
“Denunciamos con contundencia este tipo de actos vandálicos que ponen en riesgo la integridad de los trabajadores de la compañía”, señala la concesionaria en su comunicado al tiempo que lamenta que “se estén sobrepasando ciertos límites en este proceso de negociación laboral”. Esta misma semana empresa y comité de trabajadores se reunían para negociar nuevas medidas que concluyan en con el conflicto laboral, pero, tras finalizar sin un acuerdo, la huelga indefinida se mantiene en pie.
Desde el comité de empresa, que ha solicitado una reunión con el regidor vigués, indicaban al término de la reunión que las propuestas de Vitrasa son “inaceptables”. En un comunicado, señalaban que la empresa mantiene su postura inicial de negar el aumento del salario a sus trabajadores para los años 2021, 2022 y 2023, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo que hoy en día consideran que ya es superior al 16%.
La propuesta realizada por Vitrasa a sus trabajadores tampoco incluye, según indica el comité de empresa, reclamaciones en cuanto a la jornada anual, descanso en la jornada, duración máxima de la misma -actualmente de hasta diez horas continuadas-, vacaciones o mayor contratación indefinida. Con todo, los representantes de la plantilla indicaban que cualquier propuesta sería rechazada ya que la mayoría del comité exige la retirada de las sanciones a dos empleados, de los que nueve son miembros de la representación sindical, para poder negociar sin coacción y en total libertad. "Non é aceptable que a empresa pretenda que suspendamos agora a folga para negociar, cando leva tres anos cunha postura inmobilista", censuraban.
Por su parte, la empresa insta a negociar “sin ningún tipo de condicionante ni exigencia previa”, tras recordar que ya se han retirado cuatro expedientes “muy graves pendientes que podían finalizar en despidos”. Por otro lado, aseguran que los expedientes abiertos “no son por detener unos autobuses 10 minutos, sino por impedir la realización de tres servicios durante toda la noche que cubrían el evento de ‘O Marisquiño’”, concluyen en su comunicado.