Naturaleza y arte se funden en Teis en un abrazo que, para muchos vigueses, está cargado de misterios. Los tesoros que esconde este barrio cargado de historia y leyendas se suceden en sus rincones. Además de poseer su particular museo de arte urbano al aire, Teis cuenta con la Senda Litoral y del Monte de A Guía, una ruta entre playas, astilleros, miradores a la Ría y un faro. Un recorrido que ahora cuenta en sus proximidades con otro enigma, y punto de atracción. Se trata de un gran cubo de Rubik en el que la belleza del mar y las Cíes se entremezclan en la mirada del senderista con los icónicos colores del que está considerado como uno de los rompecabezas más importantes del mundo.
Rojo, amarillo, verde, naranja o azul. Son solo los colores que agitan nuestra mente cuando el famoso cubo de Rubik se sitúa ante nosotros. El misterio aparece por sorpresa junto a uno de esos arenales de Teis llenos de historia, playas donde el senderista también entiende la importancia que ha tenido el sector naval en el barrio, donde ese carácter industrial de Vigo cobra fuerza. De hecho, este gran cubo de Rubik de Teis aguarda en el la playa de A Fábrica -mejor nombre, imposible-, uno de los arenales situados en el entorno del puerto deportivo de A Lagoa, muy cerca del monte de A Guía.
El artista aprovechó una de las piedras de la escollera para emular el mítico rompecabezas. El cubo de Rubik cobra vida en este espacio de la playa de A Fábrica con esos seis colores y ese formato tridimensional que invitan no solo a pasar una tarde agradable contemplan la Ría o rindiéndose ante la panorámica que tiene a las Cíes como protagonistas, sino incluso a atreverse a resolver el dilema que creó a mediados de los 70 el escultor y profesor de arquitectura húngaro Emo Rubik.
Además de ser un rompecabezas legendario, el cubo de Rubik, también conocido como "cubo mágico", está considerado como el juguete más vendido del mundo. Según datos recogidos hasta 2020, se han despachado 450 millones de este cubo en todo el planeta. Además de los rompecabezas de seis colores que se encuentran en todo el planeta, ninguno posee el arte y la singularidad de este Rubik gigante que se puede disfrutar en una de esas playas de Vigo en las que se mezcla naturaleza, industria, historia y arte.
