Un nuevo "wine bar" se suma al barrio de moda en Vigo: catas, tapas y mucha vida

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Cristian y Manuel parecen estar ligados al vino casi por destino. El primero por sangre, sus raíces llegan a tierras vitivinícolas. El segundo por profesión, es un experto sumiller. Juntos decidieron crear una propuesta diferente en Vigo, y el azar los llevó a uno de los barrios más de moda en la ciudad.



Aunque al principio buscaban instalarse en el entorno de la calle Venezuela, terminaron abriendo recientemente sus puertas en Bouzas. Allí, contribuyen a dinamizar uno de los barrios por los que los vigueses y las viguesas más disfrutan saliendo a tapear. Con esta suma de ingredientes, se ha generado un gran ambiente en la plaza de Diego Santos donde varios negocios suman fuerzas. Y la Boudega Barrica Urbana ha llegado para ofrecer un concepto totalmente diferente.

Vino y tapas selctas

Su primera idea era ser una tienda de vino, en la que degustar algunas tapas sencillas. Pero la inercia les ha llevado a abrir como un "wine bar", donde todo Vigo puede disfrutar de cerca de 200 referencias, tanto de vinos gallegos como del resto de España. Su máxima es que cualquier vino se puede abrir, así, todo el mundo puede disfrutar de la experiencia; ya sea con una botella de 16 euros como con una de 90.

A esta gran selección de bodegas, añaden una carta simple pero de gran calidad. Cuentan con tablas de queso seleccionadas especialmente, embutidos -hasta tres tipos distintos de cecina para los más gourmets-, tienen sabrosos ahumados y también conservas como anchoas de primer nivel. Un acompañamiento ideal para cada sorbo, ya que de hecho ponen un pincho con cada consumición.

En cuanto al local, ofrece una agradable terraza que encaja a la perfección con la propuesta, son barriles de vino. Pero, para cuando el verano se marche de Vigo, el local es amplio en el interior para albergar, en total, cerca de 100 personas. Eso sí, lo que más destaca es una gran mesa de pino rojo de cinco metros de largo por uno de ancho.

Las catas, el eje central

En esta mesa, en la que caben cómodamente unas 22 personas, es donde proceden a lo que resulta casi un ritual. Aproximadamente cada 15 días (o tres semanas), organizan una interesante cata abierta a toda la clientela, a cargo de Manuel Gregorio, uno de los socios.

Estas propuestas se lanzan siempre a través de su Instagram, y admiten entre 15 o 18 participantes. Una experiencia especial para convertir a Bouzas en una zona de referencia.

Bouzas, en alza

Como una pequeña villa marinera, Bouzas cada vez cuenta con más atractivos que no tienen comparación en Vigo. Sus edificios bajos, la proximidad con el Atlántico y el ambiente que se respira allí hacen que se convierta en un destino preferente para quienes buscan un poco de tardeo.

Cristian López, desde esta nueva vinoteca, explica que los propios negocios de la zona están impulsando este lugar como atractivo. Y, de hecho, adelanta que pronto empezarán a organizar conciertos de música en directo para aumentar la oferta de ocio allí.

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