Los vecinos y las vecinas de Vigo se han visto sorprendidos repentinamente por un amplio despliegue de la Policía Nacional. Varias patrullas se han desplazado cerca de las 19:30 horas a la calle María Berdiales por un aviso de incendio.
Rápidamente han bloqueado el cruce de esta vía con la calle Magallanes, derivando el tráfico por esta última. Sin embargo, los peatones han podido seguir circulando, por lo que se ha terminado formando una aglomeración de curiosos alrededor del número 16 de María Berdiales.
Allí, mientras unos 8 agentes accedían sin pensarlo al edificio con un extintor, los rumores comenzaban a extenderse. Había quienes señalaban a un incendio, aunque no había humo. Otros llegaban a decir que alguien se había atrincherado, pese a que no había ningún indicio de violencia. Poco tardaron los agentes en solucionar la incidencia, todo resuelto y trabajo bien hecho, todo ha quedado en un susto.
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A la puerta del mismo edificio, uno de los agentes resoplaba pensando en lo que podría haber sido. A preguntas de este medio relata que la incidencia saltó en unas reformas que se están realizando en el interior, un soplete pudo haber sido la causa de lo que parecía un incendio. Sin embargo, el verdadero drama es el que se podría haber producido. Al tratar de acceder, los agentes se encontraron con "todo bloqueado, puertas y ascensores". Asegura que para desalojar el edificio, si se hubiera tratado de un incendio grave, habrían tenido que tirar abajo las salidas para poder sacar a todo el mundo de allí. Afortunadamente, no ha sido necesario.
Poco después, cuando la Policía Nacional ya aseguró la zona, los bomberos llegaron para revisar lo sucedido y comprobar que no hay riesgo de que se produzca un fuego. Todo ha quedado en un susto y muchos comentarios a la puerta del edificio, pero solo por suerte.