Cualquier persona que haya visto cambiar Vigo en las últimas décadas es consciente de lo rápido que puede mutar la ciudad. Por eso, alejarse más en el tiempo supone una aventura que sorprende especialmente a los más jóvenes, que no se pueden creer el aspecto que tenían hace tan solo 100 años las mismas calles que ahora pisan.
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Los cambios arquitectónicos, las decisiones urbanísticas y el terreno ganado al mar hacen que Vigo haya variado su aspecto en cuestión de muy poco tiempo en términos históricos. No demasiada gente podría ubicar ahora el antiguo Hotel Continental, tampoco resulta sencillo reconocer la milla de oro viguesa viendo el aspecto que tenía no hace demasiado y, por supuesto, parece increíble que el mar llegase a algunas zonas que hoy en día se alzan sobre el firme.
El puerto
Si algo ha marcado la postal de Vigo es la modificación de la costa. La arquitectura de zona como O Berbés todavía permiten imaginar cuando el agua llegaba a este lugar y los pescadores atracaban su pequeñas barcas allí. Esta postal posterior ya al año 1945 dejan imaginar cómo era la zona del Náutico antes de ampliar los muelles. Un ligero cambio de no hace demasiado que permite tomar conciencia de lo rápido que cambió la ciudad.
Porta do Sol
Prácticamente todos los vecinos y todas las vecinas de la ciudad vieron cómo se terminaba con el tráfico por el centro de Vigo. Hace tan solo unos años, una pequeña carretera atravesaba la Porta do Sol, con una línea de bolardos a cada lado que indicaban la zona para cruzar para los peatones.
Pues unas décadas atrás, no solo había tráfico por allí sino que incluso cruzaba el tranvía por esta céntrica plaza. Este era un lugar de encuentro, de terraceo y un cruce de caminos.
Príncipe
Ese mismo tranvía atravesaba lo que ahora es la calle comercial más icónica del centro de Vigo. Una época en la que peatones y tráfico convivían, pese a que ya quede tan lejano para los vigueses y las viguesas de hoy en día.
Alameda
La Praza de Compostela es hoy en día uno de los pulmones verdes del centro de la ciudad. Un espacio de recreo en el que las familias disfrutan de paseos y juegos, en un entorno cuidado. Hace algo más de 100 años, lo harían en casi un solar pegado al mar. Porque en este tiempo se ha robado terreno a la Ría y se convertir este terreno en viviendas y más parques.
As Avenidas
Ya pasado el 1925, ese espacio ganado al mar se convirtió en lo que se conoce como As Avenidas hoy en día. Aunque, por supuesto, en su primera etapa no tenía demasiado que ver con lo que hoy es. Una mera vía junto al mar dedicada especialmente al tráfico rodado.
La ETEA
Los vecinos y vecinas que viven cerca de la ETEA defienden que este es un lugar icónico de la ciudad, y que debería ser revitalizado. Quizás por eso choca ver cuáles fueron sus orígenes, cuando no existían esas imponentes construcciones militares y eran un par de edificios rodeados de árboles y un arenal vacío.