Cualquier viajero que haya recorrido Europa se habrá topado con una de las señas más tristes de la historia moderna. En el suelo de numerosas ciudades del continente aparecen pequeñas losas de doradas que recuerdan los asesinatos del nazismo. Y ahora en Nigrán también hay uno de estos "stolpersteine".
En Gaifar, Panxón, a partir de ahora hay un "obstáculo en el suelo" (es la traducción más aproximada del vocabro alemán) en el que se puede leer "Jaime Martínez Pereira". Estas losas son obras de artista Gunter Demning, y buscan que no se olviden los nombres de las víctimas del nazismo en toda Europa.
Panxón ya no olvidará jamás a este vecino, que murió en uno de los campos de concentración del régimen de Hitler. Este domingo 29 de diciembre se cumplirán 83 años desde que Jaime Martínez Pereira perdió la vida en Gusen, un subcampo que estaba vinculado a Mauthausen, que es donde el nazismo concentró a la mayoría de españoles.
Esta es la única víctima de O Val Miñor de la que se tiene constancia. Y ahora la huella del nazismo en este territorio forma parte del mayor monumento descentralizado del mundo, los ‘stolpersteine’, cubículos de 10 centímetros cuadrados con el pie de hormigón y la base de bronce.
Actualmente, hay más de 72.000 losas repartidas por una veintena de países de toda Europa.
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El periplo de Jaime Martínez Pereira
Jaime Martínez Pereira nació el 30 de abril de 1917 en el barrio de Gaifar. Hijo de Florencio y Josefa, sus abuelos paternos son Clemente y Peregrina, y los maternos Manuel y Elvira. La memorialista María Torres consultó los padrones de habitantes y encontró a Jaime inscrito en el correspondiente a 1920, con la edad de dos años. En su registro figuraba que residía en el número 9 de la Calle Gaifar de Panxón (hoy se correspondería con el número 15). Aparece junto a sus padres y un hermano menor, Jesús, quien en 1938 contribuyó con una peseta al llamamiento de la Junta Local de Auxilio de poblaciones liberadas realizado por las autoridades franquistas "con destino a mitigar las más apremiantes necesidades de nuestros hermanos que en la zona dominada por el marxismo sufrieron privaciones y vejámenes".
Gracias a María Torres, se sabe que en el Expediente de Quintas consta en la relación de jóvenes a los que les correspondía alistarse en el relevo de 1938 en Mariña, pero no se llegó a incorporar. Consta en la prensa la detención por prófugo de Florencio Martínez López, de 42 años, padre del "soldado desertor Jaime Martínez Pereira". La última familiar directa de este, Elvira Farias, explicó en el reconocimiento realizado por el Concello en 2017 que pensaban que Jaime había muerto durante la Guerra Civil. También relató que eran siete hermanos y todos murieron muy jóvenes; uno de ellos, "quemado a los 3 añitos”.
Los documentos conservados en ITS Archives, Bad Arolsen, informan de su confinamiento en el Stalag VD Estrasburgo, situado en la ciudad francesa del mismo nombre anexionada como capital de Alsacia al Tercer Reich en junio de 1940, donde quedó registrado con el número 3072. El 11 de diciembre de 1940 subió a un tren en Estrasburgo con otros 846 prisioneros con destino a Mauthausen, campo a lo que llega dos días después.
A su llegada fue registrado como pescador de profesión y número de matrícula 5120. Cuatro meses más tarde, el 8 de abril de 1941 fue transferido al Block 20 (matrícula 11886) de Gusen (campo de concentración al este de la ciudad austríaca de Linz y dependiente directamente de Mauthausen). Murió el 29 de diciembre de 1941 en el block 20 a causa de una "neumonía". Un día después su cuerpo fue cremado.
El certificado de defunción expedido por las autoridades de Mauthausen tiene fecha de 2 de diciembre de 1942.
Gallegos en Mauthausen
El historiador Enrique Barreira Bieitia es autor del libro que inspiró la exposición "Gallegos en Mauthausen" y que lleva el mismo título. Barreira se documentó recurriendo directamente a los archivos de Mauthausen, en los que los nazis apuntaban el lugar y fecha de nacimiento de cada recluso y les asignaban un número de identificación. Fruto de su trabajo es posible conocer el destino del nigranés Jaime Martínez Pereira. Él es el único vecino de la comarca de O Val Miñor que figura en estos documentos.
En los campos de concentración ("stalag") hubo 8.500 españoles (300 de ellos gallegos) y el 95% de ellos se concentró en Mathausen. Casi todos ellos se alistaron en el ejército francés firmando un contrato "hasta que la guerra termine".
En 1940, con el pacto de colaboración del Mariscal Petain con Hitler y ya apresador, perdieron la protección del Estado francés y el gobierno de Franco se negó a hacerse cargo de ellos, por lo que Alemania decidió destinados a Mathaussen tras ser declarados previamente apátridas (hecho que Franco aceptó de buen grado). Casi todos ellos murieron en el stalag antes del invierno de 1941/42, como es el caso de Jaime Martínez Pereira.