Las cuatro personas fallecidas en la madrugada de este miércoles, en el incendio registrado en un edificio en Vigo, son una madre y tres de sus hijos, menores de edad, mientras que el padre de la familia y otra hija se encuentran heridos graves.
Según ha podido saber Europa Press, las víctimas mortales son una mujer joven y tres de sus hijos, mientras que el padre se encuentra en estado grave ingresado en la UCI de Povisa. Una cuarta hija de la familia, una niña de 8 años, fue evacuada inicialmente a Povisa y luego fue trasladada al hospital Álvaro Cunqueiro, aunque finalmente, debido a su estado, se decidió su traslado e ingreso en el Hospital Materno-Infantil Teresa Herrera de A Coruña, donde permanece.
Con respecto al resto de personas que estaban hospitalizadas, Sanidade ha informado de que las dos personas que quedaban ingresadas en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo ya fueron dadas de alta. Mientras, en Povisa, hay cinco personas ingresadas, de las que cuatro están en la UCI (una de ellas en estado muy grave y las otras tres estables, dentro de la gravedad).
El incendio se desató de madrugada, y todo indica que comenzó en el portal del inmueble. Aunque los vecinos han señalado que el fuego fue intencionado y han apuntado directamente a un varón que vivió en edificio y fue expulsado "por conflictivo", el delegado del Gobierno y las fuentes policiales han matizado que es prematuro confirmar esa hipótesis, mientras los investigadores siguen trabajando.
Además de las cuatro personas fallecidas, los servicios sanitarios atendieron 'in situ' a siete personas, una de las cuales solicitó el alta voluntaria. Asimismo, fueron trasladadas inicialmente a centros hospitalarios 9 personas pero, tras las altas, quedan ingresadas seis personas (una de ellas, la niña que está en A Coruña).
En este dispositivo, además de los efectivos de Bomberos y Policía, fueron movilizadas dos ambulancias de soporte vital avanzado y cinco ambulancias de soporte vital básico, además de un equipo sanitario del PAC de Vigo. A ellos se unieron especialistas del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias.
El Concello de Vigo, por su parte, ha confirmado que los propietarios del inmueble comunicaron a la administración local su intención de acudir a la vía judicial para recuperar la posesión del mismo, ya que estaba 'okupado'. El alcalde, Abel Caballero, ha informado de que ha decretado tres días de luto oficial por la tragedia.
"Si no vivo yo, aquí no va a vivir ni Dios"
Sin embargo, vecinos del inmueble okupado, que consiguieron salir ilesos del incendio, denuncian que el suceso era una "crónica de una muerte anunciada", debido a la situación que se vivía en el mismo.
Ante los medios de comunicación han asegurado que el fuego habría sido intencionado. Además, apuntaron directamente hacia un varón, que vivió en el inmueble hasta hace pocas semanas y que fue echado por "conflictivo". Precisamente varias personas que residieron en el edificio aseguraron que se fueron de allí por culpa de este hombre y los problemas que provocaba, llegando incluso a haber alguna pelea con navajas, según relatan.
En una ocasión, cuando el varón fue echado finalmente de su piso habría dicho: "Si no vivo yo, aquí no va a vivir ni Dios", siempre según apuntan vecinos. Ellos defienden, a diferencia de las primeras informaciones de las autoridades y de los bomberos, que el fuego de esta madrugada se inició en el quinto piso y en la entrada, creando una "ratonera" que no permitía salir a nadie del edificio.
Así, también explican que el fuego en el portal se habría originado al quemar una motocicleta, expandiéndose el humo por todo el inmueble. Fuentes consultadas por Europa Press sí han asegurado que se ha encontrado una moto y varias bicicletas quemadas, pero no han confirmado que ese fuera el origen del fuego. Fuentes policiales han asegurado a última hora de esta tarde que, por ahora, "no hay ninguna detención ni se prevé ninguna".
Fueron varios los vecinos los que salieron por las ventanas, mientras otros trataban de apagar las llamadas con lo que tenían en casa. Incluso han relatado cómo un padre se colgó de la cornisa con su bebé entre la ropa a la espera de que llegasen los servicios de emergencias.
Asimismo, estas personas han criticado que los servicios sociales del Concello conocían la situación que se vivía en el edificio, donde ya se han registrado varios conatos de incendio en los últimos meses. Entre sus reclamaciones, han pedido viviendas sociales para poder criar a sus familias, ya que "no les queda otra que okupar", pese a que había "muchos niños" viviendo en el edificio. Según ellos, de los 10 pisos del edificio, solo uno era "legal" con una renta antigua, mientras que el resto estaba okupado.
También habitantes de la zona han hablado de todo lo que han visto en los últimos años en las inmediaciones del edificio. Según ellos, había constantemente peleas y discusiones en el portal del mismo. Subrayan que "no era un inmueble normal", ya que por dentro estaba "lleno de grietas" y "desordenado".
Los mismos vecinos apuntan a que algunos okupas estaban vinculados con menudeo de droga y robos de motocicletas, aunque ninguno de estos testimonios ha sido confirmado por una fuente oficial. Todos ellos coinciden en que los fallecidos eran "una familia maravillosa" y "nada conflictiva".
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha indicado a los medios de comunicación que la Policía Científica está investigando el suceso, indicando que por ahora no se puede "aventurar cualquier tipo de conclusión de causa inmediata". Ha explicado que los agentes están trabajando en la investigación, que lleva el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, en funciones de guardia.