Antía, Nuria y Uxía son tres emprendedoras que decidieron unir sus caminos en el año 2017 "tras muchas tardes de menta y té con limón", como ellas mismas dicen. Se instalaron en el Casco Vello Alto de Vigo, desde donde han cautivado a tantas personas con su 'ecoprint'.
"Las flores de Greta", que es como llamaron a su taller del número 11 de la calle Abeleira Menéndez, han hecho de esta técnica su bandera. Sus días pasan desde entonces entre salidas al monte en busca de inspiración, diseño de prendas y accesorios, y largas horas combinando elementos para confeccionar productos únicos. Su tienda online ha logrado cautivar con bufandas, vestidos, monos, pañuelos, mochilas y una infinidad de elaboraciones que están decoradas con motivos naturales.
Carta directa a Amancio Ortega
Esa técnica totalmente artesanal les sirvió para cumplir su sueño, aunque están al borde de la renuncia. Así lo han comunicado en una carta abierta que ha impresionado a toda su comunidad. El destinatario no era su público, era directamente Amancio Ortega.
Estas tres emprendedoras viguesas decidieron dirigirse al fundador de Zara después de ver uno de los nuevos conjuntos que ha lanzado Inditex. No trataban de generar polémica, su única intención fue transmitir lo que están viviendo: "Te contamos nuestra postura para que tú ahora, desde tu privilegio, puedas plantearte alternativas".
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Según relatan en esta carta que ahora han hecho pública, "las cosas no van bien", le dicen al magnate de la moda. "Es difícil ser artesana en un mundo que va tan deprisa", expresan tras haber detectado que una técnica tan laboriosa como el ecoprint ya comienza a convertirse en tendencia en la 'fast-fashion'. "Mientras nuestro proyecto, pionero en España, se plantea el cierre, el ecoprint “se pone de moda” convirtiéndose en un estampado hecho con máquinas mediante impresión digital", le llegan a decir.
No pretende ser un ataque, de hecho reflexionan sobre que son "dos mundos diferentes, tu cliente y el nuestro también". Pero sí exhortan a Amancio Ortega a buscar alternativas "en las que la artesanía y la industrialización convivan de una manera respetuosa". Para que las pequeñas emprendedoras y los pequeños emprendedores puedan seguir ofreciendo un producto diferente, para que sigan existiendo refugios de la moda.