¿Podría ser el Metro Ligero una solución al caótico y nefasto transporte público de Vigo? Con un servicio de autobuses muy deficiente de la mano de Vitrasa, son muchos los que sueñan con una alternativa verde, fiable y rápida para cruzar la ciudad. Hace varios años, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras cifró en 375 millones el coste de poner en marcha un metro en Vigo. Y hace solo unos meses, el BNG propuso una línea de trolebús o tranvía que conectara Navia y Teis.
Pero son también los vecinos de la ciudad los que proponen alternativas. En 2022, el usuario de Twitter @Nor_IRS, un vigués de Teis, se lanzó a abrir el debate con una ambiciosa red de metro que cubría la ciudad. Ahora, nace una nueva campaña. ¿Podría tener futuro un servicio fundamentalmente en superficie que abaratara el coste? Eso piensan desde la cuenta de X -antes Twitter- "Metro Ligero Vigo” (clic aquí para ver perfil), que propone un sistema menos ambicioso y más sencillo de implementar para mejorar el sistema de transporte público vigués.
Detrás de ella está jovencísimo vigués que sueña con el metro de Madrid desde pequeño y no duda en imaginar una solución adaptada a Vigo que permita moverse ágilmente por la ciudad. Propone un mapa de dos líneas centradas, según explica su promotor, en conectar los barrios con más población y que, por tanto, más flujos de movimiento de personas tienen para desplazarse a trabajar o acudir a zonas de ocio.
Además, el diseño ha tenido en cuenta la posibilidad efectiva de implementar un sistema de metro ligero, que circularía en superficie a través de calles y avenidas que dieran cabida a las vías. Solamente dos tramos serían subterráneos (en el mapa indicados con doble línea).
Así, se han diseñado dos grandes líneas que cruzan la urbe. La línea roja irá desde Os Rosais hasta Samil, donde podría ir después hacia O Vao o Bouzas. Contaría con 18 paradas, de las que seis serían compartidas con la segunda línea, la azul. Esta arrancaría en Gregorio Espino e iría hasta el Campus Universitario de Vigo, dando también servicio al polígono de Balaídos (Stellantis) y el hospital Álvaro Cunqueiro. Contaría con 21 paradas. Estas se han diseñado para que estén aproximadamente cada 500 metros, “pensado sobre todo en la tercera edad y la topografía de Vigo que, como todos sabemos, está llena de cuestas”.
Su creador recuerda que no es un profesional y que los diseños, hechos a mano, podrían tener fallos. Pero, al fin, la iniciativa busca abrir un debate sobre las necesidades de transporte público, presentes y de futuro, de la ciudad más habitada de Galicia.
