Los profesionales del área sanitaria de Vigo acaban de realizar con éxito una intervención multidisciplinar, de gran complejidad, en los quirófanos del hospital Álvaro Cunqueiro. Así, gracias a la colaboración de especialistas de cinco servicios quirúrgicos -Urología, Cirugía vascular, Cirugía general, Cirugía cardíaca y Anestesia– consiguieron extirpar un tumor maligno de riñón de gran dimensión, que llegaba hasta el corazón. Además de estas especialidades quirúrgicas participaron también la Unidad de Radiología Intervencionista y los servicios de Radiología y Cardiología.
En total, hasta una veintena de profesionales estuvieron en el quirófano, ya que además de los especialistas, hay que añadir al personal de enfermería, perfusionista, técnicos de imagen diagnóstica y celadores.
Caso singular
La singularidad y excepcionalidad de este caso radica tanto en la patología del paciente como en su tratamiento. El paciente, un hombre de Vigo de 64 años, presentaba un tumor maligno en el riñón derecho que se infiltró por la vena renal, ocupando toda la vena cava y venas del hígado, llegando hasta la aurícula derecha del corazón.
Según el coordinador de esta intervención, el urólogo Benito Rodríguez, “se trata de una patología muy infrecuente por lo que el abordaje quirúrgico presentaba gran complejidad, precisando de una intervención multidisciplinar. Esto fue posible gracias a disponer, además de los recursos humanos, de una importante dotación tecnológica en el hospital Álvaro Cunqueiro”. En el momento actual, el paciente esta ya dado de alta hospitalaria y evoluciona sin complicaciones.
Cirugía de alto riesgo y trabajo en equipo
La operación, que se prolongó durante ocho horas, consistió en la extirpación radical del riñón derecho y del trombo tumoral de la vena cava y de la aurícula derecha. Para esto, los especialistas tuvieron que abrir la aurícula, para extraer el tumor, y posteriormente, realizar la reconstrucción de la vena cava .
Fue necesario emplear el sistema de circulación extracorpórea, en el que una máquina realiza la función del corazón. De este modo, se conectan las venas y arterias principales del paciente al equipo electrónico, que recibe la sangre, lo oxigena y después lo devuelve al organismo.
Los profesionales muestran su satisfacción por el éxito de esta intervención y ponen en valor que fue el resultado de una acción conjunta multidisciplinar. “Se trató de una cirugía de alto riesgo y muy exigente, que solo fue posible gracias a un buen trabajo en equipo, que requirió de un gran esfuerzo colaborativo, de gran coordinación y de una rigurosa labor previa de planificación”, asegura el doctor Rodríguez.