Vecinos del parque García Picher lanzan un SOS por los árboles y la zona verde, que el Concello plantea transformar con la construcción de un nuevo macroparque quearranca con mal pie. Un grupo de vecinos de la zona ha iniciado una recogida de firmas al considerar que el espacio, ubicado junto a la Plaza de la Industria Conservera, eliminará “el poco verde que hay” creando un espacio más hostil, especialmente durante los días de verano.
Por ahora se han recogido ya unas 350 firmas, entre las que se logran puerta a puerta y las que se consiguen a través de la plataforma online Change.org, con el único propósito de pedir al Concello que se replantee el proyecto y no elimine la zona verde. “Nos parece una barbaridad”, explica a Metropolitano Begoña Costas, una de las promotoras de la iniciativa y vecina de la zona.
Para los promotores de la iniciativa, en el entorno de la plaza “hace muchísimo calor” y creen que con la eliminación de la masa vegetal para sustituirla por caucho la situación no hará más que empeorar. “En las horas centrales del día será imposible estar, vecinos de otras zonas donde hay macroparques nos han dicho que los niños se queman con el caucho”, asegura para argumentar que solo piden “un parque lo más natural posible” en el que se mantenga un entorno agradable con árboles que doten de sombra al espacio.
“No estamos para nada en contra del macroparque, pero nos gustaría que fuera más natural, lo agradeceríamos todos”, explica. Aunque han logrado reunirse con el Gobierno local y les han asegurado que se mantendrán los árboles perimetrales, los vecinos consideran que no es suficiente y piden replantear todo el proyecto. “Vivimos en esta zona porque hay un espacio verde para relajarnos y ahora lo van a sustituir por caucho, el Concello lo vende como que es caucho reciclado y los elementos que van a poner son ecológicos, pero no creemos que sean más ecológicos que árboles y césped”, discrepa.
Ahora, el parque es usado también por jóvenes y vecinos para descansar en días de sol, tumbarse en el césped o acobijarse bajo la sombra de un enorme árbol que se ha convertido ya en el emblema de la lucha vecinal. De hecho, los vecinos y vecinas han iniciado ya una iniciativa de Urban Knitting, con la que a través de “bufandas de ganchillo” en los árboles reivindican una ciudad más ecológica y verde.
Tampoco convence la ubicación y planteamiento del futuro parque canino, que se ubicará entre la pista deportiva y el macroaprque y contará con elementos agility. “Lo más indicado para los perros es tener árboles para que se distraigan y estén en un entorno natural”, expresa Begoña.
Ahora, tras la recogida de firmas esperan que desde Praza do Rei reconsideren el proyecto y se abran a mantener el espacio verde y plantar más árboles. El actual proyecto tiene un presupuesto de 2,6 millones de euros y pretende reformar no solo el parque infantil, sino también todo el entorno en la que también habrá una pista de parkour y una pista de fútbol sala. En todo el área habrá cargadores para móvil, bebederos, fuentes y suelo equipado con material de seguridad para evitar el riesgo de caídas.
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