Galería | La Vía Verde de Vigo encara el final de las obras mientras los curiosos ya pasean por ella

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Pocas obras de las que están activas son más esperadas que la vía verde que conectará Vía Norte (entorno del Centro Comercial Vialia Vigo) con Chapela. La senda peatonal y ciclista que otorgará una nueva vida al antiguo trazado ferroviario permitirá ir desde el centro de la urbe gallega hasta el barrio de Teis, concretamente al límite municipal con Redondela sin apenas ver coches. Las únicas ruedas que se verán durante todo el recorrido serán las de las bicicletas, los patinetes o las de los carritos de bebés. Esa ansia por disfrutar de esta actuación, que ha sufrido varios retrasos en los plazos para su inauguración, ha provocado que se derribasen las vallas de obra y que un número de personas ya transite por esta infraestructura que se prevé que esté completamente operativa en verano.

Actualmente, el único tramo que está abierto de la senda verde es el que está situado en el Mestre Chané, un espacio inaugurado en 2019 y donde recientemente Abel Caballero inauguró un parque biosaludable. La renuncia de la primera empresa adjudicataria y un cambio en el proyecto inicial han sigo solo algunos de los contratiempos de esta actuación que es una demanda histórica del colectivo ciclista y de los vecinos de la zona. Sin embargo, una buena parte de la infraestructura ya ha tenido una inauguración "popular". No es extraño ver a peatones, sobre todo los fines de semana, pasear, antes de que Abel Caballero corte la cinta, por este paseo que marcará un antes y un después en el casco urbano de la urbe gallega.

Del rural de Teis al bullicio del entorno del Centro Comercial Vialia Vigo. En total, 3,6 kilómetros que marcan el carácter de Vigo y muestran su diversidad de colores y paisajes. Los elementos más característicos de la vía verde ya están listos para su apertura. En el tramo más próximo a Vía Norte hay dos fundamentales. Una es la pasarela peatonal de una extensión de 51 metros que conecta el entorno del complejo comercial de Nhood con la calle Navarra. El segundo, una pasarela de madera que permite descender hasta las proximidades de Mestre Chané, el único tramo abierto de forma oficial y que permite atisbar la grandeza de esta actuación. Entre ambos puntos, un carril de color amarillo indica el lugar por el que deben transitar los peatones.

Esta especie de "revolución popular" por disfrutar ya de la vía verde ha provocado que los operarios reforzasen el cierre de algunos tramos, como sucede en Mestre Chané hacia Coutadas o a la altura de Buenos Aires. Esta medida se ha adoptado para que los operarios puedan continuar con total normalidad con los trabajos. De hecho, en el entorno de Buenos Aires todavía no se ha cementado y aún está pendiente la prolongación desde la senda verde a la altura del Parque da Riouxa hasta Chapela. No obstante, los más curiosos tiran de ingenio para poder sortear las nuevas vallas y seguir caminando hasta el final de la vía. "El problema no es los domingos, sino que paseen mientras trabajan los obreros entre semana", afirman dos vecinos de la zona de Teis.

Esta especie de revuelta popular por estrenar la vía verde antes de la inauguración oficial demuestra las ganas de las viguesas y vigueses por disfrutar de esta senda de 3,6 kilómetros que permitirá ir caminando o en bici desde el centro de la urbe gallega hasta Chapela, que ya presume desde hace varios meses de su propia senda verde. Y es lógico, pues la espera por transformar las antiguas vías de tren en paseo se remonta ya a casi cuatro años. Este verano parece que será la fecha definitiva y llegará el momento en el que Vigo gana un nuevo espacio de ocio y esparcimiento para desconectar o hacer deporte.

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