Tras dos años sin ponerse en marcha, el Concello de Vigo ha reactivado este pasado martes su plan de actuación y prevención de accidentes en carretera por heladas, ante la significativa bajada de las temperaturas de los últimos días y la previsión de que las mínimas continúen en datos próximos a los 0ºC en el corto plazo.
La madrugada de de este martes a miércoles se puso en marcha en la Vía del Tranvía, donde se empezó a actuar ante el riesgo de formación de placas de hielo. Para evitar posibles accidentes, el Concello extiende sal durante la noche y también a primera hora de la mañana, coincidiendo con los desplazamientos para ir a trabajar, peligrosos tras una noche de temperaturas gélidas.
A partir de este miércoles el protocolo se ampliará a una docena de carreteras en las que se prevea una humedad superior al 75% y una temperatura mínima por debajo de los 2ºC.
Se actuará así en la rúa Balde-Beade, en la Estrada de Bembrive por la subida de San Cibrán y por la zona anterior al sendero del río Eifonso, Estrada da Vía, Estrada de Freixo, en Pazó – Matamá a la altura del número 152, Avenida da Ponte en el cruce con la rúa Alza y Sobreira -estrada de Porto-. Pero no solo se actuará en las parroquias del rural vigués, en el centro el Concello desplegará sal en la calle Areal, en la rotonda de la Plaza de España -debido al agua que puede salpicar la fuente-, en Baixada ó Castaño y en Travesía de Vigo 152.
“Estamos muy atentos porque hay que tratar de evitar la peligrosidad en la medida de lo posible” expresó Caballero para recomendar “mucha cautela a los automovilistas y motoristas”.