Ahora sí, es el momento del adiós definitivo a un mítico rincón de Vigo que sufrirá la piqueta para ampliar una de las plazas con más renombre del Casco Vello y facilitar el acceso al nuevo centro de formación puesto en marcha por el Gobierno local. El Concello de Vigo ha adjudicado este pasado miércoles las obras de demolición del histórico Edra, uno de esos bares históricos que apenas quedan en la ciudad y que tuvo que cerrar el año pasado tras ser expropiado por la administración local.
El Concello rehabilitó el año pasado un edificio situado en el número 23 de la Rúa Alta del Casco Vello para convertirlo en un nuevo Centro de Formación e Emprego. Aunque tiene acceso por esta calle, se buscaba también crear una entrada desde la Praza dos Pescadores, por otra parte verdadero corazón del Vigo antiguo en que sobreviven todavía edificaciones con solera y pequeñas casas de familias que otrora vivían del mar. Sin embargo, adosado al nuevo edificio en esa plaza se encontraba el Bar Edra, por lo que el Concello decidió expropiarlo para permitir el nuevo acceso y ampliar también la nueva plaza. Paradójicamente el centro de empleo llevó al paro a Eva Marcos González, que regentó el local durante dos décadas.
Ahora, después de que comenzara ya la actividad formativa en el nuevo centro, que contó con una inversión de 776.360 euros cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Gobierno de Vigo adjudica la demolición que permitirá crear el nuevo acceso a Rodiño Obras y Transporte por 16.915,80 euros, que deberá estar rematada en 30 días.