Vigo ha resistido el embate del temporal Kirk, que ha dejado un reguero de incidencias en la ciudad. Sin embargo, una de las zonas de la urbe gallega inician este miércoles una nueva etapa. Se trata de las obras en el entorno de Balaídos, que estrenan un plan dispositivo especial de tráfico para facilitar los trabajos de la humanización que supondrán un importante lavado de cara en los alrededores del estadio municipal.
¿Cómo funciona este plan de tráfico? El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, indicó en un audio remitido a los medios de comunicación que los vehículos que procedan de Pablo Iglesias o Manuel de Castro tendrán que rodear el estadio de Balaídos por calles como Olímpicos, Avenida de Citroën y Val Miñor. "Estamos realizando una obra muy importante en la zona, que se encuentra en la fase de hormigonado", destaca el máximo mandatario municipal. El regidor vigués resaltó que los trabajos estuvieron finalizados para el partido del Celta y el Real Madrid, que está programado para el próximo sábado 19 de octubre. Pese a que el mal tiempo ha dificultado los trabajos, el Concello prevé tener una parte muy importante de las obras ejecutadas.
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El regidor destacó que se trata de una actuación "en una zona altamente habitada", por lo que "queremos tener una buena humanización". Una de las principales novedades que supondrá esta actuación será la supresión del aparcamiento situado en la explanada de Tribuna, que será una zona exclusivamente para peatones. "Es un lugar para la gente y su disfrute".
La inversión total es de 1.831.856 euros e incluirá mejoras como la instalación de una nueva marquesina para la parada del autobús y un nuevo photocall con el nombre del estadio municipal de Balaídos. Caballero detalló que se renovará la red de iluminación y el mobiliario urbano, y que la zona contará con una red de riego por goteo. Finalmente, las actuaciones también implicarán la reposición de la red de pluviales con la finalidad de abordar la solución para los problemas que provocan las inundaciones, así como la instalación de sumideros en los desniveles entre el pavimento peatonal y el rodado para que puedan retener agua, además de la instalación de nuevos tubos pluviales con mayor capacidad que los actuales.