El eterno abandono a la calle Callao verá su fin en un breve. El Concello de Vigo y Adif han llegado a un acuerdo que desbloquee la situación de esta calle, ubicada en pleno centro de Vigo pero que se encuentra en una situación "tercermundista", según los propios vecinos de la zona que llevan años denunciando la situación. Tras "innumerables" escritos de queja al Concello, al fin podrán contar con una nueva calle humanizada que además se prolongará y permitirá conectar García Barbón con Isaac Peral a través de la parte final de Canadelo Baixo.
El problema viene de lejos y se ha enquistado en pleno corazón de Vigo. Desde García Barbón, una vez se toma el desvío a Serafín Avendaño, donde se encuentra el CEIP García Barbón y el futuro ascensor HALO, comienza la calle Callao, que no es más que una pista sin asfaltar llena de baches y socavones. No cuenta con servicios básicos de recogida de pluviales ni tan siquiera alumbrado público. El problema surge, en parte, porque varios tramos de la calle pertenecen a ADIF. Los dos primeros cruzan la calle, mientras que el último es en la actualidad una finca abandonada por donde bajaban las antiguas vías de tren hasta el Puerto y que ahora permitirá prolongar la vía, garantizando una nueva salida.
El alcalde, Abel Caballero, justificó este martes que "se abrió a la brava" y que ahora el Gobierno local buscará ponerle solución. "Heredamos una bazofia en la que ni pueden entrar ambulancias porque no hay carretera", expresó. El convenio recoge la cesión de los tres tramos, uno detrás de las torres del Círculo de Empresarios, otro justo detrás de la Tesorería General de la Seguridad Social y el tercero, el mencionado tramo de antiguas vías hacia Canadelo Baixo. A cambio, el Concello cederá al administrador ferroviario una finca edificable en la calle Aragón, valorada en más de 250.000 euros con 534 metros cuadrados.
