En su intervención, Elena Espinosa explicó que “se trata de ordenar la circulación de los vehículos de movilidad personal y establecer las condiciones para garantizar la seguridad y hacer compatible su uso con el resto de vehículos y peatones”. La concelleira citó como ejemplos a deber de llevar casco y una pieza de ropa reflectante, medidas que incluye una ordenanza que “reforzará la mejora del espacio público, de la seguridad vial y de los nuevos modelos de movilidad”.
Después de rechazarse un voto particular con la negativa de los grupos socialista y popular, el texto fue aprobado inicialmente por todos los concejales y concejales del Pleno, salvo por el edil nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, que se abstuvo. La votación da paso a la apertura de la exposición pública para la presentación de alegatos y posterior resolución de estas, para luego retornar al Pleno de la Corporación y ser eventualmente aprobada definitivamente y entrar en vigor.
El contenido de la normativa validada este miércoles fuera detallado una semanas atrás por el alcalde, Abel Caballero, y contempla la prohibición del uso de los patinetes eléctricos en cinco arterias de elevada intensidad de tráfico, en las travesías, vías interurbanas, autopistas y autovías que entren en la ciudad, y en los túneles y pasos inferiores.
El debate plenario constató el respaldo de los corporativos de todos los grupos municipales a la propuesta normativa elevada por el gobierno de Vigo. Por el Partido Popular, Jesús Marco la calificó de “buena ordenanza” y pidió adelantar de los quince a los catorce años la edad mínima para emplearlo, la misma de expedición del DNI. Por su parte, Xabier Pérez Igrexas aseguró que propuso enmiendas “en positivo que aspiran a mejorar la ordenanza”, para regular la “utilización segura” de los VMP, no para “dificultarla o desalentar” de su uso, como en el caso de las calles excluidas. El edil de Marea, Rubén Pérez Correa, insistió en la revisión de las vías en las que se prohíbe circular con patinete, ya que se prima al vehículo a motor, en su opinión, cuyo uso “debería reducirse en las ciudades”.
A este respecto, Elena Espinosa incidió en la premisa de “máxima seguridad y cero accidentes” y aseguró estas afectan a “cinco vías y dos parcialmente” de un total de más de 1.700 calles que tiene Vigo. En todo caso, las “pequeñas restricciones” incluidas en la norma municipal “van única y exclusivamente en defensa de la seguridad de todos los usuarios de la vía”. La teniente de alcalde añadió que “el vehículo a motor en el ámbito urbano ya no es el protagonista, hoy comparte la vía con bicicletas, peatones y VMPs y estos modos están teniendo más importancia. La ordenanza quiere apostar por la movilidad de futuro”.