El Gobierno de Abel Caballero prorroga la concesión del agua a Aqualia por otros cinco años

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La vida seguirá en igual en Vigo. Al menos en materia de concesionarias. El Gobierno municipal que preside Abel Caballero anunció este mediodía la prórroga del contrato de saneamiento y el abastecimiento de agua por cinco años. El Ejecutivo local argumenta esta decisión de renovar su vínculo con Aqualia por otro lustro por el plan de inversiones de cerca de 40,5 millones de euros que realizará la adjudicataria, una inversión que desde Praza do Rei aseguran que "no implicará incremento de tarifa a los usuarios".

En el comunicado, el Concello señala que la Xunta de Goberno Local dio el visto bueno a la ampliación de la concesión a Aqualia tras apuntar que "desde 2018 los técnicos municipales desarrollaron diferentes trabajos preparatorios para considerar una nueva licitación con el apoyo de una consulta externa". El Ejecutivo vigués apunta que durante estos dos años de estudio se detectaron "la existencia de una serie de incertezas e indefiniciones que hacen aconsejable la prórroga del actual contrato", unas "incertezas" que el Gobierno que preside Caballero dependen "de las actuaciones, o en algunos casos de la ausencia de actuaciones, de la Xunta de Galicia.

El contrato del agua actualmente vigente se inició el 1 de enero de 1991. Fue adjudicado por 25 años con posibilidad de prórrogas de cinco años hasta un máximo de otros 25 años. Se trataría esta de una segunda prórroga que se materializa, según apunta el Concello, "en función de los intereses de los ciudadanos". Uno de los aspectos que destacan desde Praza do Rei en el comunicado de la prórroga de la concesión a Aqualia son las obras de modernización de la Estación de tratamiento de agua potabilizada de O Casal (ETAP de O Casal), la estación de tratamiento de agua potable de Vigo y que abastece también a otros concellos como Cangas, Moaña, Redondela y Mos.

La decisión de prorrogar la concesión del saneamiento y el abastecimiento de agua a Aqualia ha indignado a la oposición. El portavoz municipa del PP en Vigo, Alfonso Marnotes, criticó que Abel Caballero "deje a la ciudad condenada a pagar un agua cara" y a tener "un servicio deficiente" y lamentó que el regidor vigués "siempre hace lo que las concesionarias quieren". Por su parte, el representante de Marea de Vigo, Rubén Pérez Correa, calificó de "inocentada atrasada" la ampliación de la concesión y denunció la "opacidad" del Gobierno municipal en un proceso en el que considera que "queda claro que quien manda en Vigo son las concesionarias privadas".

Por su parte, el concejal del BNG en Vigo, Xabier Pérez Igrexas, apuntó que esta segunda prórroga a Aqualia, como la anunciada en junio con Vitrasa, "solo beneficia a estas empresas privadas y dificulta la remunicipalización de ambos servicios". Los nacionalistas vigueses reiteraron su defensa de "un nuevo modelo de gestión pública del agua para Vigo a través de la remunicipalización y con un nuevo modelo tarifaria que garantice el acceso de toda la ciudadanía y promueva un consumo racional y sostenible".

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