La antigua Casa da Mora aparecida tras la excavación realizada junto a la salida del nuevo túnel de Porta do Sol se conservará, pero quedará oculta a los vigueses. El regidor vigués, Abel Caballero, en una accidentada visita realizada este lunes a las obras, anunció que los restos arqueológicos hallados en Policarpo Sanz son compatibles con la obra del túnel bajo Porta do Sol.
“No hay ninguna dificultad para concluir las obras”, aseguró en rueda de prensa el alcalde de Vigo para explicar que la postura de los arqueólogos municipales pasa por dejar los restos “en su sitio, protegidos, cubiertos y tapados para una buena conservación”. Así, al contrario de lo que solicitaban algunas voces que pedían su exposición pública a través de alguna opción que permitiera observar una parte de la historia de la ciudad, finalmente se cubrirán al completo.
Todo indica que la edificación descubierta en Policarpo Sanz, justo en la salida del túnel, se trata de la antigua Casa de Mora, una casona que pudo ser el lugar donde los líderes de la Reconquista se reunieron para diseñar la victoria sobre el ejército invasor de Napoleón Bonaparte. Una pieza clave, por tanto, de la historia de la ciudad.
El hallazgo de la edificación se conoció gracias a Vigo Histórico, la plataforma ciudadana que ha defendido la peatonalización en el corazón de Vigo, pero no la construcción del túnel que supondrá el soterramiento del tráfico. A medida que han avanzado las obras, el colectivo también ha apoyado la defensa del patrimonio que apareció en Elduayen o el túnel de Os Caños, el pasadizo que conectaba Príncipe con la calle Alameda y cuya bóveda cobró protagonismo con la humanización de Porta do Sol y que fue desmontado para realizar las obras.
Tras decidir cubrir los restos y confirmar que su situación no afecta a las obras, Caballero se mostró confiado en que la obra continúa ya “en tiempo y forma”, después del contratiempo que supuso el hallazgo.