Vigo establece medidas especial para frenar el avance del coronavirus. Es cierto que la urbe gallega no está sufriendo el impacto de otras ciudades como A Coruña, pero Abel Caballero apuesta por adoptar tres nuevas normas para evitar nuevos repuntes de contagios. La primera de ellas es la más contundente. Posiblemente también la más polémica. El regidor vigués anunció que no se podrá consumir alcohol en las calles de Vigo, salvo en las terrazas de las cafeterías. "No se puede consumir ni de pie ni paseándose por la ciudad", afirmó el alcalde. La decisión afecta sobre todo al entorno de La Colegiata, una de las zonas más populares de terraceo en la ciudad al encontrarse en pleno centro.
La segunda norma que se acaba de imponer en Vigo también atañe al mundo de la hostelería y el ocio nocturno. Caballero apunta que no se podrá estar en la cola para acceder a una sala o a una discoteca sin mantener la distancia de seguridad interpersonal. "Se tiene que mantener exquisita y escrupulosamente", advirtió el alcalde, que recordó que el uso de la mascarilla se tendrá que hacer "de forma continua".
La tercera decisión que se adoptó en el comité de seguimiento del COVID19 que se reunió esta mañana en el Concello es la reducción de aforos. Esta medida entrará en vigor hoy mismo en una boda, donde se establece un límite de 25 personas.
Por otro lado, Abel Caballero anuncia una "vigilancia especial" para que se cumpla la normativa para prevenir nuevos contagios de coronavirus. El alcalde señaló que desde el 13 de julio se cursaron 300 denuncias por infringir la ley que marcan las autoridades sanitarias. No obstante, quiso destacar que "el conjunto del cumplimiento en la ciudad es muy satisfactoria". El regidor detalló que en las últimas noches la Policía local inspección 17 discotecas, registrándose "cumplimiento absoluto de todas".