Sí, es cierto que el "Despacito" de Luis Fonsi que resonó el pasado verano en Castrelos podría ser el himno de la llegada de la Biblioteca del Estado a Vigo. Pero lo cierto es que cada paso que hay del proyecto que llenaría de vida cultural el entorno de la calle Lalín es cada vez más consistente. Uno de esos pasos para convertir esas infografías en vida real para las viguesas y vigueses se dio este lunes en el Pleno municipal. El alcalde de la ciudad olívica, Abel Caballero, calificó de hecho de "paso excepcional" la aprobación en la sesión de esta mañana del Plan especial de infraestructuras y dotaciones que permitirá construir estas instalaciones entre la mencionada calle Lalín y la calle Coruña.
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El máximo mandatario municipal recordó que fue necesario expropiar y pagar los terrenos que en estos momentos ya pueden ser cedidos al Ministerio de Cultura. Esta aprobación da por finalizada la tramitación que dependía del Concello y ahora ya es responsabilidad del Gobierno de España. Durante el debate plenario, la teniente de alcaldesa y concelleira de Urbanismo, María José Caride, defendió la potencialidad de Vigo como principal ciudad gallega en términos económicos y sociales, además de referente en muchos ámbitos culturales. A pesar de esta pujanza, Vigo es la única gran ciudad sin esta dotación cultural, que sí tienen las cuatro capitales de provincia gallegas, además de Santiago de Compostela.
Caride precisó que esta aprobación "no es un instrumento sin más", sino que va a permitir a Vigo acceder a la mejor red de centros bibliotecarios del Estado porque "Vigo quiere estar en esa red referente en fondos y usuarios". En su intervención plenaria, la edila detalló que se trata de 6.579 metros cuadrados distribuidos en dos parcelas que ya son propiedad municipal por lo que ya se pueden ceder al Ministerio de Cultura.
Esta modificación, además de no registrar alegación alguna en el periodo de exposición pública, añadió, cuenta con todos los informes necesarios de la Subdirección General de Aeropuertos y Navegación Área; de tramitación ambiental; del Ministerio de Industria, del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, del Ministerio de Transportes, de Movilidad y Agenda Urbana, además de todos los organismos autonómicos dependientes. "Tiene todos los beneplácitos para cumplir con esta gran demanda de la ciudad", concluye. La modificación de este Plan especial de infraestructuras salió adelante con los votos favorables de PSOE y PP y con la abstención del BNG.
La postura de la oposición
El portavoz del PP, Miguel Martín, ha celebrado que se haya aprobado la modificación urbanística para construir la biblioteca, aunque han subrayado que han tenido que pasar 17 años, 9 ministros de Cultura diferentes "y un solo alcalde de Vigo". Martín también ha precisado que la Xunta "no boicoteó" la Biblioteca del Estado como denuncia el gobierno local, sino que "la salvó", porque Abel Caballero "se había conformado" con un proyecto para una "minibiblioteca", incluso más pequeña que la Biblioteca del Estado de Ourense.
Finalmente, el BNG ha puntualizado que la futura construcción de esa infraestructura no depende en última instancia del Concello, sino del Gobierno de España, que en los presupuestos de este año reservó una partida de solo 50.000 euros para ese proyecto.
El portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, ha equiparado la cuestión de la Biblioteca del Estado al "cuento de la lechera", y ha recordado que Abel Caballero la anunció por primera vez en 2007, en el edificio del antiguo colegio Cluny. Desde entonces y hasta 2018 el gobierno local llegó a proponer otras ocho ubicaciones, hasta que se quedó con la novena, la parcela entre la calle Lalín y la calle Coruña.
Además, Pérez Igrexas, que ha insistido en que "hasta ahora solo ha habido muchos titulares y fotos pero ningún compromiso concreto", ha subrayado que "escandaliza" escuchar al gobierno de Vigo hablar de bibliotecas, cuando se ha negado a desarrollar una red de bibliotecas municipales y se ha limitado a abrir salas de lectura donde "no hay nada para leer". "Por no haber, ni siquiera están las novelas que escribió Abel Caballero", ha ironizado.