“Vigo se convirtió en una ciudad de motos”, aseguró esta mañana el alcalde, Abel Caballero. Con esta premisa como objetivo, el Concello volverá a bajar los impuestos municipales de circulación a las de gran cilindrada después de que las de menos de 125cc se encuentren ya en el mínimo legal. Estos vehículos tienen ahora una bonificación fiscal del 90%, pagando 1,10€. “Es decir, nada, gratis total”, calificó Caballero.
Por su parte, las de más cilindrada verán el próximo año rebajado nuevamente el impuesto de circulación tras tres años de descuentos. Así, en 2018 se reducirá un 10%, la cuarta vez que se hará desde 2016. Con la medida, el impuesto para estas motos habrá bajado un 40% desde 2015.
El alcalde, que anunció la medida después de reunirse con los responsables de Motópolis, recordó que las motos ya pueden circular por el carril bus, que se han ampliado los espacios adelantados exclusivos frente a los semáforos y que en la ciudad ya hay más de 1.100 plazas de aparcamiento para ellas, además de permitir el estacionamiento en las aceras siempre y cuando no molesten a los peatones.