El Centro Comercial Vialia Vigo supera ya los seis meses de vida. Desde entonces, todo su entorno se encuentran inmerso en un gran proceso de transformación. En esa especie de metamorfosis permanente, el primer cambio que disfrutan las viguesas y vigueses desde mediados de noviembre es la plaza pública que se ha construido en el "techo" de la superficie comercial que alberga a marcas como Primark, Alcampo o Decathlon y que se ha convertido en uno de los espacios de mayores dimensiones en la urbe gallega. La plaza, de 30.000 metros cuadrados, será cedida por Nhood, propietaria de Vialia Vigo, al Concello de Vigo durante 50 años.
Más allá de ese medio siglo de cesión, 50 años en los que Abel Caballero afirmó esta mañana que espera "seguir siendo alcalde", tendrán un coste para las arcas municipales. El regidor de la ciudad olívica señaló que el Concello destinará 140.000 euros para el mantenimiento de la plaza pública mientras que Nhood aportará 93.000 euros, por lo que el montante total para el cuidado de este espacio alcanza los 233.000 euros.
Abel Caballero mantuvo esta mañana en el Concello un encuentro con el máximo responsable de Nhood, Manuel Teba. Además de abordar el convenio para la cesión de la plaza pública que está pendiente de firma, en la reunión el director general de Vialia Vigo destacó ante el regidor vigués la "buena evolución del centro" y el "número importante de compradores que vienen fuera de Vigo, muchos de ellos en tren".
Así es la plaza pública del Vialia Vigo
La plaza se articula como una terraza con diferentes circuitos y paseos, coronados por el gran mirador sobre la ría de Vigo con forma de graderío. En la parte central, se encuentra la zona deportiva, con pista de baloncesto 3x3 y de mini fútbol, espacio para jugar a la petanca, zona de atletismo, pequeña pista de patinaje, mesa de teqball -una especie de fútbol jugado sobre una mesa similar a las de ping-pong pero con una superficie curvada y una red rígida-, un espacio para work-out, pumptrack -un circuito pensado para ser recorrido en skate o bicicleta sin necesidad de impulsarse gracias a la inercia que se gana en los saltos y peraltes o un skatepark.
También se ha construido una tirolina, una zona de deporte para mayores y un área de mascotas, además de las zona de juegos de mesa y picnic o el área de juegos “El barco”. En la parte más próxima a Urzáiz, en el apartado oeste, la plaza cuenta con un graderío que salva el desnivel con la parte inicial de Vía Norte y se constituye como un pequeño anfiteatro que cuenta con un escenario para actos durante el verano.