Una de las condiciones más polémicas del servicio de agua de Vigo tiene los días contados. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, anunció esta mañana la adaptación de las tarifas del agua a la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea. La medida más destacada será el fin del consumo mínimo obligatorio, que en la práctica castiga a los que menos consumen y fomenta el despilfarro.
La Directiva europea aboga fundamentalmente por ajustar el coste del agua al consumo real, al contrario de establecer un gasto mínimo, se consuma esa cantidad de agua o no. En Vigo, Aqualia cobre un mínimo de 15 metros cúbicos mensuales.
¿Significará esto que se encarecerá el consumo real? Por ahora, Caballero evitó aclarar cómo se modificarán las tarifas. El primer paso pasa por abrir una consulta pública para adaptar las tarifas de agua. “Estará abierta desde mañana durante un plazo de 20 días hábiles. Una vez realizada la consulta pública haremos la nueva tarificación, que prevemos que esté en el último semestre del año”, explicó el regidor vigués.
Caballero descarto que la medida esté relacionada con la construcción de una nueva potabilizadora en O Casal, aunque reconoció que para optar a ayudas europeas en actuaciones relacionadas con el ámbito del agua Europa exige que se cumpla la normativa de Bruselas.
La oposición en Vigo lleva años reclamando que el coste de la factura de Aqualia se ajuste al consumo real y se elimine el coste mínimo.