Los contrastes de Vigo forman parte del ADN de la ciudad y del urbanismo descontrolado que durante décadas reinó a sus anchas. Hizo posible, por ejemplo, que a 30 metros de la Gran Vía se encuentren pequeños barrios entre callejones. Sin embargo, en ocasiones, muchas de estas viviendas fueron construidas rodeadas de deficiencias y acabaron en el abandono. Es el caso de una edificación en la zona de Mantelas, que el Concello ha decidido demoler después de que sus propietarios la dejaran en el abandono.
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Urbanismo aprobará esta próxima semana la declaración de ruina y la demolición subsidiaria de una edificación situada en la travesía de Mantelas. La situación, advierten los técnicos municipales, había llegado a tal extremo que un árbol crecía en su interior y todo el inmueble amenazaba la seguridad de viviendas próximas. "Podía afectar a la edificación adosada del nº33, la cual se encuentra habitada y en buen estado", señala la inspección de Urbanismo.
Su antigüedad, mala calidad constructiva y abandono acabó por derivar en el expediente municipal. El abandono fue tal que los propios vecinos acabaron talando el árbol que creció en el interior. Debido a la situación peligrosa, los técnicos advirtieron este pasado 11 de septiembre que no es posible adoptar medidas de refuerzo estructural y que la única salida es demoler toda la edificación.
El Concello ordenará así la ejecución subsidiaria a partir del próximo miércoles debido al carácter de emergencia, que además permite aprobarla sin dilación ni trámite de audiencia a los propietarios. De forma paralela, se aprobará la liquidación provisional y se requerirá a los dueños para que procedan al pago de 15.298 euros para reserva de la liquidación definitiva.