El Gobierno municipal estima que deberá abonar hasta un máximo de 7.882.680 euros a Vitrasa por la caída de usuarios durante el año 2020. Así lo explicó esta mañana el regidor vigués, Abel Caballero, que avanzó un nuevo pago de 3,5 millones que se suma a los 2,2 abonados en diciembre del año pasado.
El Concello estima que procede indemnizar a la concesionaria por el impacto de la pandemia con un máximo de 7,8 millones, ya que se calcula en base a los resultados de explotación de 2020 en comparación con los datos de 2019. En ese año, los ingresos por tarifas cobradas a los usuarios del servicio de autobuses urbanos fue de 14,2 millones de euros, por lo que se procede a abonar el 40% de esos ingresos.
La aportación se entiende en concepto de apoyo a la empresa ante la ausencia de viajeros ocasionadas por la imposición de un aforo máximo en la capacidad de los autobuses en la ciudad durante la pandemia.
Tras el primer pago de 2.194.000 euros en diciembre, en compensación por la imposibilidad de ejecutar el contrato de 16 de marzo a 14 de junio de 2020, ahora el Concello abonará otros 3,5 millones. Según explicó el alcalde, “establecemos una aportación que se sustanciará definitivamente cuando se acorde el importe que tiene que recibir Vitrasa de indemnización”.