Nueva calle en Vigo. Pero financiada mayoritariamente por una empresa privada. El alcalde, Abel Caballero, inauguró esta mañana una calle construida fruto de la colaboración público-privada. Se trata de la conexión entre Barxa do Covelo y Gandarón, situada tras los concesionarios de la Avenida de Madrid.
La empresa Alvariño Inversiones se encargó de abonar gran parte de los costes del proyecto y ejecutar las obras, mientras que el Concello cedió el suelo, supervisó la actuación y la subvencionó con 150.000 euros. El coste total fue de 390.000 euros. “A la empresa le interesaba tener esa calle por facilidad de comunicación y el Concello tiene una nuevo calle pública de la que paga menos de la mitad, es un buen modelo”, expresó en rueda de prensa Abel Caballero.
El regidor vigués apuntó a que “cree que es la primera vez que se hace” una iniciativa de este tipo en la ciudad. La nueva calle abierta tiene una actuación de 103 metros, cuenta con dos carriles de circulación, espacio de aparcamiento y aceras de 1,8 metros.
Además, se instalaron servicios de alumbrado, abastecimiento, saneamiento, telecomunicaciones y electricidad, eliminando los tendidos aéreos. También hay una reserva de estacionamiento para camiones portacoches en una plaza de 30 metros lineales. En la zona se encuentran numerosos concesionarios.
La obra fue promovida por la propia Alvariño Inversiones, y los trabajos los ejecutó la constructora Laureano Covelo. En la inauguración estuvo presente el empresario José Manuel Fernández Alvariño.