En pleno centro de Vigo hay una extraña calle con un acceso que parece un garaje y que hasta ahora no disponía ni siquiera de aceras. Se trata de Tercio de Afora, cuyas obras de humanización inauguró este jueves el equipo de Gobierno local en una actuación en la que se invirtieron 274.000 euros.
La calle, desconocida por muchos, conecta en realidad Urzáiz -a la altura de la plaza de Fernando O Católico- con Escultor Gregorio Fernández. “Estaba en un estado lamentable, olvidada durante décadas y décadas”, expresó el alcalde, Abel Caballero, para defender el resultado de “una humanización en alto nivel”.
Las obras incluyeron la construcción de aceras de granito, la instalación de once luminarias, la renovación de las redes de abastecimiento y una red de pluviales unitaria, así como una nueva canalización de telecomunicación y de electricidad soterrada. Además, el proyecto incluyó la plantación de seis árboles y de zonas ajardinadas. Los trabajos de humanización permitieron además ampliar la calle, haciéndola más ancha, gracias a los convenios de cesión de los terrenos afectados con 13 propietarios de cinco parcelas.
Quejas vecinales
Aunque la humanización supuso una mejora en calle, los vecinos lamentan que se ha quedado incompleta. Debido a las peculiaridades de la vía, no se han podido construir aceras en los dos accesos a la calle, muy estrechos y situados bajo los propios edificios. Por ello, los vecinos piden que se mejore la seguridad en estos puntos. "En los dos extremos no hay aceras y los coches pasan muy rápido, especialmente los taxis, y al no estar señalizada pasan a 50 kilómetros por hora en las zonas sin acera", explica José Canosa, vecino de la zona.
Así, se pide que se fije la prohibición de circular, convirtiendo la calle en peatonal a excepción del uso para los garajes, así como otras medidas y elementos que mejoren la seguridad para los peatones. Por ahora, el Concello no ha atendido esta petición.
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