Las rampas de Gran Vía van cogiendo forma -y color- en una de las principales calles de Vigo. La obra, una de las principales actuaciones del programa Vigo Vertical, permitirá a los peatones salvar a través de unas cintas mecánicas la pendiente entre la confluencia de María Berdiales con la calle Venezuela. Abel Caballero visitó hoy la reforma y aportó nuevos detalles sobre un proyecto que contará con un pavimento que absorbe el CO2. El alcalde de la urbe gallega también informó que se plantarán 162 árboles y arbustos "de mucho mejor porte" tras la retirada de 24 árboles que despertaron las protestas de vecinos de la zona y de asociaciones ecologistas.
La actuación en Gran Vía contará, además, con una "nueva plaza para la ciudad" y habrá, en palabras de Caballero, "una importantísima zona verde en el bulevar". El alcalde criticó el "falso ecologismo" de los contrarios a esta obra en Gran Vía. "Si un árbol en mal estado cae encima de alguien, ¿quién responde?", afirmó el regidor.
La obra en Gran Vía sufre una modificación en su cronograma. Las cintas no estarán operativas hasta la segunda quincena del mes de noviembre, coincidiendo con el encendido de la Navidad de Vigo. Es decir, hasta que la actuación esté totalmente acabada. Por tanto, el Concello descarta ponerlas en funcionamiento antes de la plantación de la vegetación y la zona verde, que está programada para finales de octubre, mes en el que también se instalará la red de riego.
Las otras novedades en cuanto a una de las obras que transformará una de las calles más importantes de Vigo reside en el tráfico. En la primera semana del mes de septiembre se abrirá el tránsito de vehículos en un carril de subida y en dos de bajada mientras que la reanudación total tendrá lugar a finales de septiembre.