El área sanitaria de Vigo fue pionera en la implantación del "COVID-Auto" y pretende serlo ahora con un innovador sistema que permite vigilar ciertos colectivos estratégicos como hospitales, las residencias de mayores o la industria. La herramienta, que ya se está empleando entre el personal sanitario, permite la agrupación de muestras para hacer PCR, lo que posibilita "pasar de miles a decenas de miles sin perder la sensibilidad", señalaron este mediodía en rueda de prensa el gerente del área sanitaria de Vigo, Julio García Comesaña, y el jefe del servicio de Microbiología, Benito Regueiro. El objetivo es garantizar áreas libres de virus circulante, que dotará a los médicos de un nuevo arma para seguir avanzando en la lucha contra el COVID19.
¿Cómo se llama este pionero sistema? La técnica se conoce como "pooling". Permite analizar en un único test las muestras de varios ciudadanos, multiplicando la capacidad de evaluación actual. "Consiste en agrupar las muestras de diferentes personas y procesarlas juntas, como si fuesen las de un solo individuo. Si el resultado del procesamiento de la muestra resultante es negativo, infiere que cada una de las muestras originales son también negativas, con lo que se habrá ahorrado el tiempo y capacidad que conllevaría el estudio individual de cada una de las muestras originales. Por tanto, este sistema resulta de gran utilidad y eficiencia en los entornos con mayor probabilidad de que los resultados sean negativos, como sucede en la actual fase de desescalada", explicó el doctor Regueiro.
En el servicio de Microbiología del área sanitaria de Vigo se procesan cada día unas 1.400 pruebas, utilizando distintos equipos, con distintas capacidades y velocidades de respuestas. De esta forma, se llevan realizadas realizadas más de 45.000 PCR, entre ellas la mayoría de las tomadas en las residencias sociosanitarias de la comunidad gallega.
Según explicó Regueiro, "los sistemas de testado de grupos fueron utilizados por primera vez en el ejército americano para el diagnóstico de sífilis; y este agrupamiento de muestras para RT-PCR ya han demostrado su efectividad en estudios de cribado de VIH, Chlamydia, Malaria, etc. En el momento actual también se ha planteado la utilización de grandes "pools" de muestras para la detección de COVID19 en Nebraska (USA) e Israel.
Áreas estratégicas libres de coronavirus circulante
García Comesaña, director del área sanitaria de Vigo, reiteró que el objetivo final de la puesta en marcha de esta técnica de agrupamiento es "además de permitirnos identificar lo antes posible la aparición de brotes de la enfermedad, garantizar áreas estratégicas libres de virus circulante y disponer de sensibilidad y capacidad analítica para una detección precoz de la infección emergente en estas zonas".
En cuanto a los objetivos concretos de este proyecto, el gerente subrayó identificar individuos infectados en poblaciones sanas -permite la detección de portadores asintomáticos de forma rápida y económica- y clasificar a las poblaciones según su prevalencia -de baja (15) o elevada prevalencia (5%)-. Por tanto, esta clasificación facilitará obtener unos datos reales fundamentales para adoptar las medidas adecuadas de Saúde Pública en los clústeres con elevado índice de contagios.
Resultará de gran eficacia para testar a grupos de personas en grandes centros de trabajo, como personal sanitario, usuarios y trabajadores de las residencias sociosanitarias, así como colectivos de las áreas industriales.
Estudio preliminar exitoso
El servicio de Microbiología ya ha realizado un estudio preliminar con muestras agrupadas. Se desarrolló una prueba de concepto incorporando un robot que permite agrupar hasta 128 muestras. Con este equipamiento, sumado al habitual del servicio, se han procesado muestras de más de 8.000 personas, agrupados con distintos niveles de prevalencia. Los resultados fueron muy satisfactorios y, de hecho, están siendo completados para ser publicados en una revista científica en los próximos días.
"Animados por estos resultados -argumentó Benito Regueiro- decidimos dar un salto cuantificativo y cualitativo y, diseñamos el equipamiento necesario para pasar a una fase de producción, compuesto por un robot de frandes dimensiones y capacidad de agrupamiento, y sistemas en cadena de extracción. Esta nueva estructura es la que nos va a permitir poner en marcha, de forma industrializado, la técnica de agrupamiento el "pooling" y multiplicar por 20 nuestra capacidad".
Para la incorporación de este equipamiento adicional se cuenta con la colaboración de la Fundación Amancio Ortega, que consideró que este proyecto contribuye a la incorporación de tecnología de vanguardia al sistema público de salud y encaja en su programa de lucha contra el COVID19. La ayuda concedida por la Fundación ascendió a 175.000 euros y permite cubrir el coste total de esta iniciativa.