Vigo mantiene desde agosto las restricciones en el uso del agua por la grave sequía

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Agosto se despidió de Vigo llevándose el sol consigo. Desde que arrancó el mes de septiembre, la ciudad casi no ha vuelto vivir jornadas de calor, ni mucho menos días de playa. Y, sin embargo, la sequía continúa afectando a los embalses que abastecen al área. Ni siquiera el inicio del otoño ha contribuido a mejorar la situación hídrica de Vigo, que mantiene las restricciones desde agosto.

La ciudad, a día de hoy, atraviesa un importante riesgo de sequía. Lo que ha llevado al Concello de Vigo a insistir en las recomendaciones para la ciudadanía respecto al uso del agua. El propio alcalde Abel Caballero ha subrayado que el volumen de agua embalsada en Eiras (que abastece a la ciudad) era el martes del 55%. Esto es casi 37 puntos menos de lo que se tenía en esta misma fecha el año pasado. Algo similar sucede en Zamáns, donde el martes se registraba un 55% de volumen y un año antes estaba en un 58%.



Restricciones en el uso del agua en Vigo

"Son niveles bajos, muy bajos, para el tiempo en el que estamos", admite Caballero a día 1 de octubre. Todo para insistir en las medidas que ya se tomaron en agosto, y que el Concello se ve obligado a mantener:

En un audio difundido a los medios de comunicación, el alcalde ha aprovechado para criticar las medidas de la Xunta de Galicia en relación a la gestión de los recursos hídricos: "La Xunta había decidido una reducción de caudal ecológico, pero después volvió a reinstaurar el nivel anterior y por tanto no hizo esa reducción". Señala, además, que está "a velas vir", pese a que "la competencia es de ellos, son los que tienen que buscar las fuentes de abastecimiento".

Mientras, la escasez de agua mantiene en aviso a Vigo, donde el Concello aconseja un "uso muy, muy, muy racional"

Situación en O Val Miñor

El Concello de Baiona ha emitido un bando en las últimas horas en el que establece la prohibición de llenar piscinas y regar huertas y jardines, ante la situación de sequía y el descenso del volumen de agua del embalse de Baíña (el 31,5 %).

En ese bando, el Concello expone que las medidas se adoptan por esa situación y "mientras no lleguen las lluvias de otoño". Además de las restricciones en determinados usos, también se ha pedido a la población que haga un consumo "eficiente", usando los lavavajillas y lavadoras solo cuando estén llenos, eligiendo las duchas en lugar de los baños largos, lavándose los dientes con el agua del grifo cerrada, etc.

De hecho, aunque Augas de Galicia no ha decretado la prealerta en Baiona por escasez, sí que establece medidas equivalentes a esa situación.

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