Las mesas de piedra de Samil sobreviven. El Concello de Vigo ha decidido finalmente no retirarlas dentro del plan de medidas que buscaba garantizar la seguridad sanitaria en el arenal vigués durante la pandemia del coronavirus. El Gobierno municipal había planificado su eliminación para evitar las aglomeraciones que se producen en esa zona al mediodía, con familias que realizan sus comidas a la sombra del pinar de la playa. Sin embargo, con el verano tocando a su fin no se han retirado.
“Tenia revisión quitarlas porque no quería aquellas reuniones masivas de excursiones, pero fuimos viendo que no se producía esa demanda, no había la más mínima aglomeración”, explicó esta mañana el regidor vigués, Abel Caballero. Ante el avance del verano y la ausencia significativa de usuarios, el Concello paralizó el contrato menor en trámite para la supresión del mobiliario. Con todo, Caballero recuerda que “está terminantemente prohibido reuniones masivas en esas zonas”.
La segunda medida “estrella” anunciada junto a la parcelación de Samil y O Vao, que se traducía en crear cuadrículas en las zonas verdes de Samil, tampoco llegó nunca a aplicarse. Aunque se preveían aglomeraciones, el Concello certificó que este verano cambió de costumbres de los usuarios ante la pandemia, por lo que no fue necesario el desembolso económico para el pintado con pintura biodegradable.
“El comportamiento en las playas de Vigo en general, y en concreto en las dos que cuadriculamos, fue ejemplar”, aseguró el regidor vigués para finalizar con un reconocimiento al comportamiento cívico de los bañistas: “Se lo quiero agradecer a la ciudad”.