El Concello de Vigo implementará en el Camiño do Chouzo, que da acceso al CEIP Emilia Pardo Bazán, un “novedoso” sistema de pintura en la calle que buscará forzar la reducción de la velocidad de los vehículos. El ANPA había solicitado el cierre del camino en horario de entrada y salida del colegio y medidas urgentes ante el “imprudente comportamiento” de algunos conductores que ponen en peligro a los niños y niñas que acuden a su centro educativo.
El Camiño do Chouzo es una pequeña carretera de gran pendiente y muy estrecha, que comunica la zona del aparcamiento de los juzgados en la calle Lalín con la Calle Coruña a través de Tomás Alonso. Justo a medio camino se encuentra el colegio Emilia Pardo Bazán. Tras la protesta de los padres y madres, que denunciaron la situación de inseguridad “sin obtener una respuesta satisfactoria”, el Concello presenta ahora su propuesta.
El objetivo pasa por pintar pequeños triángulos, conocidos como “dientes de dragón”. Estos “dan sensación de calle muy estrecha y fuerzan la disminución de la velocidad”, aseguró este lunes el alcalde, Abel Caballero, al presentar la iniciativa. El camino se mantendrá con sentido único para el tráfico rodado y un margen derecho de 1,5 metros de senda peatonal.
No habrá eso sí, por ahora, elementos físicos más contundentes. El Concello sigue estudiando “con mucho detalle” -en palabras de Caballero- construir badenes que fuercen al conductor a reducir la velocidad. “Desde Seguridad tienen alguna duda debido a la pendiente de la carretera”, explica el regidor vigués. Tampoco habrá medidas como las implementadas en el entorno del colegio Doctor Fleming, donde se levantan unas vallas que prohíben el tráfico en horario lectivo.
