Castrelos tendrá "rival". El Concello de Vigo plantea crear una gran zona verde y de deporte que "competirá" con los grandes espacios verdes de la ciudad, que hoy lideran el parque de Castrelos y el de Nelson Mandela, en Navia. La parte oeste de la ciudad disfruta de las cada vez más demandadas zonas verdes urbanas, pero el este, donde se agolpa una gran presión residencial, carece de ellas. El objetivo ahora es que O Calvario y, especialmente, Teis, ganen un pulmón verde entre el cemento.
El Gobierno municipal busca convertir el actual parque de Finca Matías, entre Aragón y Travesía, en un referente urbano de sostenibilidad. El actual espacio, semiabandonado y con escasa afluencia de gente, infravalorado durante décadas por parte de las administraciones, tendrá una segunda vida. Por ahora, el Concello ya planifica una inversión de dos millones de euros, que se desembolsarán principalmente a lo largo de 2022. Inicialmente se desarrollará un macroparque infantil, que se encuentra ya en fase de anteproyecto, pero el plan a largo plazo es mucho más ambicioso y pretende reconfigurar por completo el parque. La inversión final podría superar los cinco millones de euros.
Para completar toda la actuación habrá, sin embargo, que esperar a la aprobación definitiva del nuevo PXOM, que se encuentra ya en su fase final. "En parte depende del Plan, pero otras zonas ya estamos en la recuperación, no voy a esperar a acabar el Plan", aclaró esta mañana el alcalde, Abel Caballero.
Unido a las zonas verdes y a un "gran parque", se crearán también espacios deportivos. El planteamiento que baraja el Concello incluye la creación de un pumptrack -un circuito para deporte urbano-, área de crossfit y calistenia, pista de fútbol o zona biosaludable. El macroparque infantil, que es la primera actuación que se completará, incluirá las ya insustituibles tirolinas para los más pequeños y previsiblemente un rocódromo y un área de ambientación forestal.
La "guinda" a la enorme reforma planeada por el Concello es la instalación de un ascensor que permitirá conectar Travesía de Vigo con el parque (que se unirá al ya anunciado en el número 160 de Travesía), y que a través de un sistema de nuevos accesos, pasarelas y senderos conectará también con Aragón. "Necesitamos conexiones verticales, hay una conexión de Travesía de Vigo que debe tener una pendiente del 20%, si va allí tiene la sensación de que se va a caer en la cuesta", explica Caballero. Así, se reformularán los accesos para convertir al parque en una zona permeable y abandonar su actual aislamiento que deriva en zonas de poca afluencia.