Vigo sigue en su particular conquista para tener lo "más top" de las tradiciones de la Navidad. Tras convertirse en un referente navideño en la Península, la ciudad olívica dio ayer 7 de enero un nuevo paso. La carpa instalada en Praza da Independencia se convirtió en un obrador gigante para realizar el bautizado desde Praza do Rei como el "Roscón Guinnes". El creador de esta iniciativa, Alberto Piñeiro, conocido por su establecimiento "Pirucho" en A Cañiza y en las redes por "Galeguiños, galeguiñas e xente do mundo", destacó que el dulce confeccionado en Vigo es de récord al ser el único en España "cocido en una sola pieza".
La lluvia de la jornada del sábado no afectó a las ganas para que Vigo firmase y, sobre todo, degustase, este gigante roscón de Reyes en Praza da Independencia compuesto por 250 kilos de harina, 430 huevos, 40 kilos de manteca y 50 kilos de azúcar. El olor a panadería inundaba esta zona del centro de la ciudad olívica. Todo emanaba de esa carpa que durante la celebración de la Navidad de Vigo se convirtió en un generador de cultura y actividades familiares. Ahora, también enmarcada en ese "Nadal nos Barrios" confeccionado por el Concello, el "Roscón Guinnes" combinada el ocio infantil a través de talleres en el que los más pequeños hicieron sus pequeñas masas con ese inmenso horno artesano en el que Alberto Piñeiro, acompañado por un icono de la música gallega como Tonhito de Poi, integrante de la banda Heredeiros da Crus, iban a intentar realizar un roscón de 21 metros de largo.
La jornada tuvo su cierta dosis de suspense. El lema "No pain, no gain" -algo así como que "Sin dolor, no hay ganancia"- aportó un poco más de épica al desafío comandado por Alberto Piñeiro y Tonhito de Poi. El gran horno tubular se preparaba, alrededor de las 17:40 horas, para la prueba definitiva. Abel Caballero y el concelleiro Ángel Rivas estaban como testigos de la hazaña. Era el momento de tirar del roscón para que se instalase en la plataforma en la que se instalaría para, posteriormente, ser troceado y gozado por las decenas y decenas de personas de todas las edades que querían aportar un toque dulce a su tarde en Praza da Independencia. Sin embargo, la intentona resultó fallida. El roscón se partió. "O que pasou e que a masa medrou e nunha esquina rompeu ao tirar", destacaba ante los presentes Tonhito de Poi, que ayer se puso el delantal y no paró de trabajar en una maratoniana jornada en la que tocaba ser persistentes para que hubiera un final feliz.
"Temos plan B", exclamaba Piñeiro ante un Abel Caballero que hacía el pronóstico sobre qué había provocado el error. "Tenía demasiada levadura", aseguraba el regidor vigués. Ese plan B del que hablaba Piñeiro se encontraba justo al lado del dulce troceado. Una inmensa masa aguardaba para ser introducida en el gran horno tubular para cocerse. Apenas hubo que esperar una hora. 50 minutos para que, poco antes de las 19:00 horas, Vigo tuviera su "Roscón Guinness", una macrorrosca de Reyes que permitió endulzar la tarde del sábado 7 de enero a viguesas y vigueses, un pedazo de roscón maridado con un chocolate caliente.