La gran plaza de Porta do Sol prosigue con su metamorfosis particular. Viguesas y vigueses ya disfrutan del inmenso corazón situado en el kilómetro cero de la urbe gallega. Lo hacen caminando, tomando algo en las terrazas de los bares y cafeterías o incluso disfrutando del sol desde el palco situado junto a Policarpo Sanz y la calle Carlos Oroza. Pero el ruido de las obras continúan. Desde ayer martes, un grupo de operarios se concentraba en la Praza da Princesa para iniciar el replantado de los cuatro árboles que se encontraban en esta plaza antes del inicio de las obras de peatonalización y humanización. Esta mañana ya se podían contemplar los cuatro liquidámbares que se convierten en los primeros árboles de la gran plaza de Porta do Sol.
A escasos metros, los trabajos se intensifican en la calle Carral. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, destacó hoy que la instalación de la rampa mecánica que permitirá salvar la pendiente situada entre el cruce con Marqués de Valladares hasta llegar a Porta do Sol "marchan a toda velocidad". El regidor vigués ya dio plazos concretos. El objetivo que se marcan desde Praza do Rei es que esta nueva actuación del proyecto del Vigo Vertical esté en funcionamiento en el mes de junio, aunque el máximo mandatario aboga por ser ambiciosas y apostar "por que esté lo antes posible".
En cuando a la plaza de Porta do Sol, todavía no hay plazos para saber cuándo se materializará la instalación de elementos singulares como la réplica de las Cíes, la instalación de "grandes árboles en grandes macetas" o el retorno de Dinoseto y Dinosetito, ubicados actualmente en la Alameda. Lo que sí se estrenará este viernes 17 de febrero serán los conciertos en pleno corazón de la ciudad olívica, con la actuación de Tanxugueiras a partir de las 20:30 horas, un recital con el que el trío de cantareiras gallegas darán el pistoletazo de salida al Entroido de Vigo.
Por otro lado, la obra prosigue también bajo el suelo de Porta do Sol, donde los operarios siguen con el acondicionamiento del túnel por donde se soterrará el tráfico hasta Torrecedeira, prolongando la peatonalización hasta Elduayen y Paseo de Alfonso.