La Avenida da Hispanidade está a punto de terminar una humanización que llevaba aparejada la instalación de un nuevo ascensor. Sin embargo, todavía no hay ni rastro de él. El proyecto contemplaba un nuevo elemento del Vigo Vertical que el propio alcalde llegó a calificar "de una belleza que merece la pena verlo". Sin embargo, el mal estado del muro que debía sostenerlo imposibilitó su desarrollo.
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Así lo confirmó hace unos días preguntado por Metropolitano.gal: “La parte de debajo de la calle Hispanidade era endeble, había serias limitaciones, justo donde el ascensor había un socavón y la calle se podía hundir”. Por ello, el proyecto ha tenido que sufrir una considerable modificación para que, ahora sí, puedan iniciar las obras.
La obra, paralizada tras detectar un serio daño en el muro, está más cerca de ser retomada. Y ahora lo que se plantea es "retranquear el ascensor para que no se apoye sobre ese muro", tal y como explica Caballero. Ahora, casi cuando las obras han terminado en Hispanidade, se retoma el resto de la humanización.
La Xunta de Goberno Local ha aprobado la modificación del proyecto, y con ella este ascensor será instalado no adosado al propio muro sino con una pasarela de desembarco para evitar la sobrecarga de esta pared y un riesgo de derrumbe. Todo ello, supone modificar en algunos puntos el proyecto presentado originalmente y que estaba ejecutando la empresa Prace.
Con estas circunstancias, el presupuesto total asciende ahora a 1.439.241,07 euros, lo que supone un importe adicional de 286.762,36 euros. No solo eso, sino que estos inconvenientes amplían irremediablemente el plazo de entrega de las obras, que ahora se ha ampliado por un periodo de cuatro meses más. Una vez finalizado, tal y como asegura el propio alcalde "completará el trazado y todo el corredor desde el Mar de Vigo hasta la parte alta en la calle Hispanidade".
¿Cómo será el futuro ascensor?
Pese a que la estructura de este nuevo elemento del Vigo Vertical, el propio ascensor mantendrá las características iniciales. Se trata de una cabina con capacidad para 13 personas, que superará el desnivel que hay entre la calle Romil e Hispanidade, a la altura del famoso mural "Liquen" de Vigo.