Nuevo paso para el lento avance de la reforma del paseo de Bouzas, cerrado y vallado desde agosto de 2018. La Xunta de Goberno local ha aprobado este jueves iniciar el proceso de contratación de las obras para reformar la fachada marítima de 500 metros de longitud por importe de 3,7 millones de euros. El plazo para que esté terminado y reabierto de nuevo será de 11 meses desde que se adjudique a la empresa que resulte ganadora.
La obra, “excepcional”, en palabras de Abel Caballero, actuará en una superficie de 8.000 metros cuadrados desde la iglesia de Bouzas hasta el puente de la VG-20 y será, según defiende el regidor, “la mayor actuación que se hizo en la historia en Bouzas”.
La reforma incluirá algunas modificaciones con respecto a lo inicialmente previsto. El Concello ha incorporado un reforzado sistema de iluminación que no solo actuará en el propio paseo, sino que se iluminará también las fachadas de los edificios de forma vertical y la lámina acuática. Según explicó en rueda de prensa Caballero, “le vamos a meter iluminación de noche se va a ver el mar: cuando nos asomemos al atardecer el mar va a estar visible”.
El paseo se realizará fundamentalmente en madera, aunque incluirá también una zona de piedra en su parte más próxima a los edificios y zonas ajardinadas. Para descender a la playa habrá tres escaleras, mientras que en la parte final se creará un graderío escalonado para bajar al mar. “Está copiado de las playas fluviales del Sena”, explicó el regidor vigués.
Por último, se instalarán también paneles de información para contar “lo que es el mar, como es el mar, la playa, etc” y establecer así una zona de “tranquilidad y paseo visualizando el mar”. En las zonas más próximas a los locales de restauración se instalarán cinco grandes pérgolas de madera con vegetación al estilo de la Ronda de Don Bosco.
El cuanto al actual carril bici, el Concello ha decidido eliminarlo y no se incluirá en la reforma. "Pasa a ser totalmente peatonal, aquello no tiene entidad para ser carril bici", explicó Caballero.