Cientos de personas se sumaron las concentraciones convocadas por la CIG este domingo en ciudades y municipios de Galicia para decir “non á estafa da luz”, demandar la recuperación de las centrales hidroeléctricas y exigir una tarifa eléctrica gallega.
En el caso de Vigo, el éxito de la movilización llevó a convertir la concentración inicialmente prevista en la Farola de Urzáiz a recorrer el centro de la ciudad en una manifestación. La CIG pide que se reconozca la energía como un derecho universal, tal y como explicó en Santiago el secretario general, Paulo Carril, “ante a escalada imparábel do aumento do prezo da luz, ante a impunidade coa que actúan as eléctricas e ante o nulo papel que tanto o goberno galego como o español están a ter para frear a suba da factura”.
La CIG defiende que “existen mecanismos legais, que é posíbel, se hai vontade política, garantir prezos xustos da enerxía” porque “a enerxía non é un ben de consumo calquera, senón que é un ben de primeira necesidade”.
En las diferentes concentraciones y marchas se recordó que Galicia tiene el mayor número de centrales hidráulicas y que 8 de cada 10 ayuntamientos gallegos tienen alguna instalación de generación de electricidad, sin contar los proyectos que están en tramitación.
La central sindical gallega pide aprobar políticas públicas de intervención en el sector eléctrico para garantizar el acceso a la electricidad, la reversión a lo público de las centrales hidroeléctricas que finalicen la concesión y la creación de una empresa pública gallega que gestione las centrales hidroeléctricas y la participación en otras empresas eléctricas.
Junto a esto, demandan la fiscalización de las concesiones hidroeléctricas en vigor, para garantizar que la energía reservada a las administraciones se destina a bajar el precio de la luz, además de la modificación del sistema tarifario, eliminando de la factura peajes que no tengan relación directa con el funcionamiento del sistema eléctrico, que serán asumidos por los Presupuestos Generales del Estado en lugar de por las consumidoras.
Además, se propone retirar a las centrales hidráulicas y nucleares del pool del mercado mayorista para fijar el precio de la electricidad y modificar de forma transitoria los impuestos que están presentes en la tarifa eléctrica, aplicando el tipo mínimo del IVA/IVA (4%), y eliminando del impuesto a la generación (7%) que las empresas repercuten en las personas consumidoras.
Esto, junto a la implantación de una Tarifa Eléctrica Galega, una tarifa más baja en Galicia, empezando por una reducción del 30% de los peajes del sistema eléctrico, por ser nuestra comunidad productora excedentaria de energía.
El secretario general de la CIG anunció además una nueva convocatoria de movilizaciones en toda Galicia, a la misma hora y en los mismos lugares que los de este domingo, para el día 3 de octubre. Concentraciones en las que llamó a llevar las facturas eléctricas para así “facer unha queima pública das empresas eléctricas”.
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