La modernidad circuló estos días por una parte de Vigo. El innovador autobús eléctrico de la compañía Alstom realizó sus pruebas para testar la orografía de la ciudad olívica. Quiso hacerlo con viajeros a bordo. Un test que se convirtió, de repente, en un examen mutuo. Las usuarias y usuarios del bus urbano mostraron, según apunta una encuesta realizada por el Concello, su "satisfacción absoluta" por Aptis, el nombre que recibe este vehículo que ya estuvo previamente en Madrid y Barcelona antes de su salida al mercado.
Abel Caballero comunicaba el buen recibimiento que tuvo el autocar en la ciudad. El regidor vigués detalló que el bus eléctrico transportó a unos 600 viajeros diarios. "Tiene una gran visibilidad. De hecho lo vamos a usar para ver las luces de Navidad", comentaba entre risas el alcalde de la urbe gallega.
El regidor de la ciudad olívica destacaba algunas de las virtudes del Aptis, vehículo que se presentó en sociedad el pasado 15 de febrero en Porta do Sol. La ausencia de ruido, la emisión cero de gases invernadero o el amplio pasillo de su interior son algunas de las virtudes que destacó Abel Caballero. Además, el alcalde de Vigo comentó que el piso superior que dispone el Aptis le recuerda "al tranvía de Estrasburgo".
Los propios miembros de Alstom comentaban en la presentación del autobús que el diseño del Aptis es similar al de un tranvía, Sus características más llamativas son su diseño similar al de un tranvía, su gran superficie acristalada y su movilidad 100% eléctrica reduciendo a cero la polución en la ciudad. Otro elemento diferencia es su capacidad de giro gracias a sus cuatro ruedas directrices que minimizan el radio de giro y mejora notablemente las maniobras de parada.
Este autobús de nueva generación se impulsa con un motor eléctrico de 180 kW, con el que logra alcanzar los 90 kilómetros por hora y que le permite llegar a una autonomía de 250 kilómetros. En Vigo ha testado su respuesta ante una complicada orografía en condiciones reales de operación antes de su lanzamiento oficial. Ya se han realizado pruebas similares en Francia, Bélgica, Holanda y Alemania.