Vigo vivirá una nueva semana de protestas de los trabajadores de Vitrasa que volverán a recorrer las calles diariamente en busca de un nuevo acuerdo con la concesionaria del transporte público de la ciudad. Tras el fracaso del preacuerdo logrado entre la empresa y los sindicatos, que fue rechazado de forma masiva por los empleados, se reactivan ahora las movilizaciones mientras la huelga continúa.
La primera marcha tendrá lugar este mismo lunes, 15 de enero, con una manifestación que partirá a las 8:00 horas desde el centro comercial A Laxe y recorrerá Beiramar y la calle Coruña par finalizar en Praza América.
Las manifestaciones en hora punta continuará el martes, el miércoles y el jueves siguiendo diferentes itinerarios a lo largo de la ciudad (consultar el calendario y recorridos más abajo). Ya el viernes, se repetirá la marcha por el centro urbano en horario de tarde, partiendo a las 19:00 horas desde Plaza de España y finalizando en Colón.
Nuevas manifestaciones diarias de Vitrasa
- Lunes 15 de enero – 08:00 horas – Desde el centro comercial A Laxe por Beiramar y calle Coruña hasta Praza América.
- Martes 16 de enero –08:00 horas – Desde Praza América por Gran Vía, Praza de España, Gran Vía hasta Praza América.
- Miércoles 17 de enero – 07:30 horas – Desde rotonda Ángel de Lema con Travesía de Vigo por Buenos Aires, Sanjurjo Badía, García Barbón hasta el cruce de los cuatro bancos.
- Jueves 18 de enero – 08:00 horas – Desde rotonda de Jenaro de la Fuente con Travesía de Vigo por Os Choróns, Urzáiz, Colón hasta el cruce de los cuatro bancos.
- Viernes 19 de enero – 19:00 horas – Desde Praza de España por Gran Vía, Urzáiz, Colón hasta el cruce de los cuatro bancos.
Huelga indefinida tras más de 50 días
Aunque el pasado jueves todo parecía indicar que el enorme enfrentamiento entre trabajadores y empresa por fin se encarrilaba, al llegar los sindicatos a un preacuerdo de mínimos, las asambleas de los empleados de Vitrasa se opusieron clara y masivamente. En total, 173 votos se manifestaron a favor de continuar con la reivindicación, por 33 en contra y 12 abstenciones.
Desde los sindicatos sostenían el viernes que ahora el alcalde de Vigo, Abel Caballero, "tendrá que cambiar su discurso porque decía que eran cuatro del comité los que teníamos secuestrados a los trabajadores".
Una de las claves del importante rechazo de los trabajadores de Vitrasa a la propuesta lanzada ayer por la compañía es que no incluía la subida salarial a la plantilla para los años de 2021 y 2022. Es decir, ese aumento salarial del 2,5% solo se aplicaría en el ejercicio de 2023. Otra de las medidas aportadas por la concesionaria del bus urbano en la reunión mantenida ayer jueves con el comité de empresa era el plus de nocturnidad para los trabajadores del taller y mejoras en los turnos, así como los descansos entre paradas.
Aunque la huelga indefinida está en marcha desde el pasado 25 de noviembre, el conflicto se prolonga desde hace más de dos años. Vitrasa llegó a intentar rebajar el sueldo un 30% a los empleados, una intención que incluso fue afeada por el juzgado de lo Social número 1 de Vigo, que recriminó a la empresa el intento de "cargar sobre la plantilla las pérdidas económicas que conocía que se producirían cuando aceptó la prórroga de la concesión". Recordaba entonces el juez que una reducción salarial del 30 %, unida a la fuerte inflación, reduciría "a casi la mitad" el poder adquisitivo de la plantilla. Todo, en un momento en el que la OCU señalaba que Vigo estaba entre las ciudades con el bus más caro de España.
Uno de los aspectos que deja el conflicto laboral entre Vitrasa y sus trabajadores es la postura mantenida por el gobierno que lidera Abel Caballero. El comité de empresa ha reiterado en diversas ocasiones su deseo de mantener una reunión con el máximo mandatario municipal, que siempre ha declinado el ofrecimiento. Tanto Abel Caballero como el portavoz del Gobierno local, Carlos López Font, han trasladado en numerosas ocasiones que la huelga de Vitrasa es "política" y se han posicionado siempre del lado de la compañía. El alcalde, que acumula ya meses sin ofrecer ruedas de prensa diarias, llegó a evitar publicar ciertos actos de su agenda para que los trabajadores no los boicoteen como sucedió durante las pruebas de iluminación del Halo.