Vigo toma la calle para exclamar "Lume, Nunca Máis"

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El 'Nunca Máis' vuelve a la calle. El domingo negro ha despertado el espíritu del Prestige. Miles de gallegos tomaron la calle anoche para apagar las llamas; 24 horas después, hacían los mismo para condenar la oleada de incendios que arrasó los montes del sur de Galicia y que acabó con la vida de cuatro personas.

Vigo registraba una de las concentraciones más multitudinarias. El Marco se quedaba pequeño para albergar a las miles de personas que clamaban "lume, nunca máis", "lumes no, lumes no, lumes no" o pedían la dimisión del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, por su política forestal.

El dolor y el cabreo por esos montes destrozados, por esas cuatro vidas sesgadas por la llamas, recorrían la principal arteria de la ciudad olívica. La indignación podía con todo. El "Lume Nunca Máis" convertía todo lo demás en algo trivial. Ni la lluvia, ni el horario en jornada laboral ni la inmediatez del partido fútbol menguaban las ganas de Vigo, de toda Galicia, de denunciar las cicatrices con las que esta mañana amanecieron los montes gallegos.

Tras la concentración en el Marco, la protesta puso rumbo a la delegación de la Xunta en Vigo. La manifestación recorrió Velázquez Moreno, Policarpo Sanz y Colón hasta llegar a la sede el Gobierno gallego. Poco antes de las 21:30 horas culminaba la manifestación entonando el himno gallego, la canción que une a un pueblo que, una vez más, se abraza en la adversidad para seguir viviendo.

Solidaridad con Asturias y Portugal

En la marcha celebrada este lunes en Vigo también se ha tenido un recuerdo para Asturias y Portugal. Su situación es preocupante. En el país vecino se han registrado ya una treintena de fallecidos mientras que en la comunidad asturiana se han registrado más de 30 focos.

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